La especie fue declarada como “exótica invasora” en el país, compite con la fauna autóctona y una de las posibles soluciones en la provincia es habilitar la “caza plaguicida”.
El Senado provincial correntino dio media sanción a un proyecto de ley para declarar al ciervo axis como plaga ante el daño que provoca esta especie exótica en el ecosistema de la región. Señalaron que compite con fauna autóctona y que es un potencial reservorio de enfermedades, además de que trae consecuencias en rutas de la provincia porque se mueve en manada. Una de las soluciones que menciona la normativa es habilitar la caza para frenar el crecimiento de la población.
A mitad de noviembre, el Senado correntino dio media sanción a un proyecto de ley que declara a los ejemplares de ciervo axis salvajes como plaga “teniendo en cuenta su efecto dañino y perjudicial para la actividad productiva”, por lo cual serán “susceptibles de caza plaguicida”.
El ciervo axis es oriundo de Asia (India, Sri Lanka y Nepal) y se introdujo en Corrientes en la década de 1990. La situación estaba controlada hasta hace algunos años, que pasó de verse marginalmente en ciertos sectores a mostrarse en ciudades y conurbanos. La situación, aseguraron en la Dirección de Fauna de la provincia, tiene especial atención en el centro y el sur.
Fue declarado en 2021 por el entonces Ministerio de Ambiente Nacional como “especie exótica invasora, categoría 2″. Este tipo de especies precisan, según la Lista oficial de especies exóticas, de políticas para minimizar sus impactos y toda acción sobre los ejemplares deben implementarse adoptando medidas de prevención, control o mitigación.
Al no tener un depredador natural, en la actualidad configura un problema por sus perjuicios sobre disputa de pasturas con otras especies y forrajes de maíz, así como en rutas ya que es un animal rápido, que se mueve en manadas grandes y tiene actividad nocturna.
La ruptura del equilibrio del ecosistema es uno de los principales problemas a atender, según contó a a TN el investigador Sebastián Cirignoli, del Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico (Ceiba): “Las especies nativas tienen un montón de presiones externas que ocasionan, principalmente, la pérdida y fragmentación de sus hábitats, como para que se le agregue una amenaza más”.
Uno de los principales perjuicios recae en las enfermedades que puedan portar estos ciervos. Hay dos potenciales peligros: la tuberculosis bovina y un tipo específico de garrapata que puede ser vector de patologías que la fauna autóctona no pueda combatir.
“Tenemos bastantes problemas porque se reproduce mucho y ya tenemos una pequeña invasión en los esteros del Iberá que perjudica a las especies autóctonas”, agregó a TN el director de Recursos Naturales de la provincia, Agustín Portela. Aseguró también que hay ejemplares que “están entrando en territorio misionero”.
Además, Cirignoli hizo foco en los peligros que significan cruzarse con una manada en las rutas correntinas. Según el Sistema de Información de Biodiversidad de Parques Nacionales, se mueven en grupos de 5 a 10 ejemplares, número que puede alcanzar, ocasionalmente, los 200 individuos. “Cada vez hay más accidentes en la Ruta Nacional 14, hasta hubo muertes. El ciervo axis se mueve en grandes manadas y de noche ya que son bastante nocturnos”, detalló el investigador.
Caza para “equilibrar”
La única medida hoy, admite Portela, es el incremento de la cantidad de ejemplares de ciervos axis que se pueden cazar por día: lo aumentaron de uno a tres por jornada de caza. “Es en forma paliativa y es la única medida para poder equilibrar la superpoblación, pero nunca es suficiente”, afirma.
La posible sanción de la ley, anticipa, podrá “ayudar” a aumentar incluso más ese cupo por jornada, aunque pretenden llegar a un consenso “con dueños de campos y con ambientalistas”. El funcionario indica que en la zona centro y sur de la provincia “hay muchos cotos de caza como única medida para equilibrar la sobrepoblación”, aunque remarca la necesidad de “ordenar los cotos por una cuestión de seguridad”.
“Estamos trabajando en un plan de manejo con intendentes que están donde más se dio el crecimiento de la población de ciervos axis. Produjo mucho daño en competencia por la pastura y en algunas siembras de maíz, pero no queremos que sea simplemente un exterminio”, explica Portela.
Sin estudios
Para Cirignoli, el ciervo axis representa una especie que compite con la fauna autóctona: “Sumamos una amenaza de peligro de extinción porque traen enfermedades que las especies nativas no están preparadas para recibir. Los programas de erradicación de (especies) exóticas cuestan millones de dólares”.
El investigador aclara que, a pesar de los “daños tangibles” que ocasiona este animal y los riesgos de introducir una especie exótica en un ecosistema determinado, “no hay un trabajo científico que haya estudiado el impacto del ciervo axis en la fauna nativa en nuestro país”.
De todos modos, destaca que sí encontraron, en los esteros del Iberá, que los ciervos axis son un “reservorio de enfermedades que están en el ambiente pero que habría menos si no estuviesen los animales para mantenerse y amplificarse”. Y remarca: “Un ecosistema o comunidad funciona de manera armónica. Si a esa red le agregás una pieza de más, estás rompiéndola”.
En tanto, aclara que elaborar un programa de “captura y traslado de animales a un santuario o a su lugar de origen no es practicable y costaría muchísimo dinero”.