Será una cena de recaudación de la Fundación Pensar, que lidera María Eugenia Vidal. Se hará en La Rural, en Palermo, con cientos de invitados referentes del partido, gobernadores y personalidades del establishment. La disputa con los libertarios por el control político de la Ciudad
En medio de la tensión con el Gobierno, el PRO prepara un evento con tono electoral que tendrá a Mauricio Macri como protagonista. Será en un coqueto salón en La Rural, en el corazón de Palermo, lugar emblemático de la Ciudad de Buenos Aires. El escenario elegido busca darle visibilidad a una movida con la que el partido amarillo buscará exhibir músculo político a semanas del cierre de listas para las elecciones legislativas. Se trata de una mega cena de recaudación de la Fundación Pensar, el think tank del macrismo que lidera la diputada María Eugenia Vidal.
En principio, el día previsto para el evento de Pensar es el 31 de marzo, una fecha nada al azar. Será a pocos días del cierre de alianzas y listas para las legislativas. Si las elecciones porteñas, finalmente, se adelantan a mayo, la comida del PRO coincidirá con la discusión por las candidaturas para una disputa clave: el macrismo se encamina a medir fuerzas con La Libertad Avanza en la Ciudad, su casa matriz, lugar donde no están dispuestos a ceder poder.
¿La cena de la Fundación Pensar será también la excusa para lanzar una posible candidatura de Mauricio Macri a senador nacional por la Ciudad? Una pregunta aún sin respuesta. Por lo pronto, en el evento se espera la presencia de referentes históricos y jóvenes del PRO, gobernadores e intendentes del partido y personalidades del establishment político y económico.

Desde que la preside Vidal, la Fundación Pensar mantiene actividades con frecuencia mensual. Durante 2024 emitieron un informe de gestión y análisis político económico cada mes, algo que piensan replicar en 2025. De hecho, la próxima entrega está prevista para febrero centrada en la hidrovía, un asunto que despierta especial interés en el macrismo. El ex presidente objeta la licitación que lleva adelante el Gobierno nacional. En la Casa Rosada deslizan que Macri puja para que el pliego sea adjudicado a empresarios que tienen sintonía con el PRO. Discusiones y chicanas que sólo escalan la tensión entre La Libertad Avanza y el partido amarillo.
Otra novedad en la Fundación Pensar es que el 28 de febrero lanzará las clases de una especie de escuela de gobierno para capacitar y buscar cuadros técnicos y políticos que tengan aspiración de involucrarse en la actividad pública. Macri tiene la idea de generar una renovación en la dirigencia del PRO. Un proyecto similar ejecutan el diputado nacional Martín Yeza y el secretario general del partido, Facundo Pérez Carletti. Los dirigentes se mueven para armar un equipo de referentes territoriales sub 40 en todo el país que sean potenciales candidatos amarillos. Va de la mano de la propuesta para que el PRO presente candidatos propios en todas las provincias. En un escenario sin acuerdo electoral con La Libertad Avanza, el expresidente pretende salir a jugar con nombres de confianza que militen la boleta amarilla.
María Eugenia Vidal también tendrá un rol central en la cena de Fundación Pensar. Macri quiere darle centralidad a la ex gobernadora y la alienta para que juegue como candidata en la Ciudad. A ella se le vence su mandato este año. Si bien una opción es buscar la renovación de su banca, quienes la frecuentan filtran que su ideal sería disputar un escaño en el Senado nacional. Como el sistema electoral para la senaduría es mayoritario, sin representación proporcional, la ecuación electoral es compleja. Si el propio Macri decidiera encabezar la lista de postulantes a senadores por Ciudad, Vidal es un nombre fuerte para secundarlo en la boleta. Ideas que aún no tienen definición concreta.

La Ciudad de la furia
Jorge Macri está inquieto. Sobre analiza una y otra vez el escenario electoral de la Ciudad. Ve como una amenaza a la ola libertaria que acelera sin disimulo la pelea para quitarle la hegemonía al PRO en su casa matriz. Tomó una decisión audaz al promover la suspensión de las PASO para luego adelantar las elecciones locales a mayo, pero que al mismo tiempo presenta riesgos y costo político alto. Esa estrategia será eficiente sólo si el macrismo se impone ante La Libertad Avanza y consolida el dominio en la Legislatura. Será combustible para la elección nacional de octubre y, más aún, para la gobernabilidad de los próximos dos años.
En los últimos días, en el macrismo criticaron duramente a Patricia Bullrich por su movida para romper el bloque PRO en la Legislatura y fusionar a sus legisladores con la bancada que lidera Pilar Ramírez, referente de Karina Milei en la Ciudad. Esa foto se hizo y difundió el mismo día en el que Macri encabezaba un cónclave del PRO en la sede nacional del partido. Sutilezas. El fin de semana, la ministra de Seguridad avanzó otro escaque en el operativo para limar a Macri. Armó una foto con Karina Milei y Hebe Casado, vicegobernadora de Mendoza y dirigente amarilla. La mendocina aprovechó la escena para fustigar a Macri. El mensaje llegó a Cumelén y generó enojo en el macrismo.
El malestar y la tensión es tal que desde la Ciudad deslizaron que Bullrich envió menos fuerzas de seguridad a los objetivos federales en el operativo de la Marcha LGBT del sábado. La ministra de Seguridad se encargó de salir a desmentirlo a través de funcionarios de su confianza. “Sabíamos que iba a ser una marcha tranquila y lo fue. Custodiamos los lugares federales, que es la responsabilidad de nuestro Ministerio”, le explicó a este medio un dirigente del entorno bullrichista. “Salieron a operarnos”, despotricó otro.


Fuente: Infobae