El nuevo ministro de Economía, Producción y Agricultura presentará a su equipo de trabajo entre el lunes y el martes. El miércoles anunciará medidas. A fin de agosto realizaría un viaje por el exterior en búsqueda de financiamiento e inversiones
Este lunes comenzará el tiempo de Sergio Massa a cargo del ministerio de Economía, Producción y Agricultura. Después de tres semanas en las que Silvina Batakis estuvo al frente de la gestión económica y Alberto Fernández realizó importantes cambios en su Gabinete, arranca una nueva etapa en el Gobierno.
Según se reconstruyó, hoy Massa empezaría a anunciar su equipo económico a través de las redes sociales y podría completarlo mañana. La idea es concretar ese anuncio, el martes renunciar a su banca de la Cámara de Diputados y tratar su reemplazo en la sesión especial, y el miércoles anunciar medidas concretas.
El equipo de Massa está en pleno armado. De no mediar demasiados cambios, Guillermo Michel seguiría en la Aduana; Lisandro Cleri se haría cargo de la mesa de dinero del Banco Central; Eduardo Setti iría a la Secretaría de Finanzas y Raúl Rigo se quedaría con la Secretaría de Hacienda. Además, Gabriel Delgado o Jorge Solmi se harían cargo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
En tanto, Marco Lavagna continuaría al frente del Indec. El economista sería un puente político entre Massa y su padre, Roberto Lavagna, que le brindaría asesoramiento externo a la gestión que comenzará esta semana y que se convirtió en uno de los desafíos más importantes y trascendentes de la carrera del líder del Frente Renovador.
También, desde afuera, lo asesorarían los economistas Javier Timerman, Miguel Peirano y Emmanuel Álvarez Agis. El nuevo ministro busca armar una red de contención fuerte para enfrentar la compleja etapa que se le aproxima.
Massa está en permanente contacto con Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Tiene en claro que necesita todo el apoyo político posible para llevar adelante el paquete de medidas que está ideando. Ese plan de acción está atravesado por una lógica de estabilización y equilibrio.
Ya cuenta, desde el momento en que se anunció su desembarco en el Poder Ejecutivo, con el respaldo de los gobernadores del PJ, los intendentes peronistas del conurbano y la CGT. Un apoyo político muy importante para arrancar a transitar el espinoso camino de la economía argentina