En la Rosada creen que la reelección de Alberto no sólo se juega en la provincia sino en los distritos del centro.
En la Rosada preocupan las elecciones de Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe por el riesgo de una derrota del peronismo que ponga cuesta arriba el camino de la reelección de Alberto Fernández.
En el Gobierno manejan cierto optimismo por la tendencia en la provincia de Buenos Aires, en donde ningún sondeo de boca de urna baja a Victoria Tolosa Paz del primer puesto.
En la Ciudad, pese a la derrota segura contra Juntos, creen que Alberto salvaría la ropa con Leonardo Santoro, que no habría hecho una elección peor que la de sus antecesores.
Pero en Córdoba el kirchnerismo se encamina a la peor elección de su historia. Sigue fresco el recuerdo de 2015, cuando Mauricio Macri cimentó su triunfo en el ballotage con una elección histórica en esa provincia.
En el Gobierno creen que entre Ríos es otra provincia que está en zona de riesgo Rogelio Frigerio, que ganaría su interna muy cómodamente contra un frente conformado por intendentes.
En Santa Fe los boca de urna no dan ni siquiera un triunfo de Marcelo Lewandoski, el candidato de Alberto, Cristina y Omar Perotti, en la interna contra Agustín Rossi. Además arrojan una pelea palmo a palmo con el frente Juntos.
En el Gobierno creen que más allá del resultado de la provincia de Buenos Aires, el resultado global de la elección estará en riesgo por las otras tres provincias del centro.