Paso de Frontera Internacional (Área de Control Integrado) Bernardo de Irigoyen – Dionisio Cerqueira
El paso de frontera internacional (PFI) Bernardo de Irigoyen-Dionísio Cerqueira se encuentra en el noreste de la Argentina, en la provincia de Misiones, y comunica la localidad de Bernardo de Irigoyen con dos ciudades brasileñas, Dionísio Cerqueira del Estado de Santa Catarina, y Barracão del Estado de Paraná. Las tres ciudades están asentadas sobre la trama de drenaje del río Pepirí Guazú, afluente del río Uruguay.
La principal característica del paso es que se trata de una frontera seca inserta en la extensa frontera hídrica argentino-brasileña. Este PFI se encuentra a 330 km de la ciudad de Posadas, capital de la provincia de Misiones y a 1.034 km de la ciudad de Buenos Aires; a 920 km de São Paulo y a 803 km de Florianópolis, capital del estado de Santa Catarina y a 835 km de Curitiba, capital del Estado de Paraná. Al paso se accede a través de la Ruta Nacional argentina 14 y de la Ruta brasilera 101.
Sólo una calle ancha separa ambos países, haciendo que las tres ciudades sean de algún modo tres barrios de una misma urbe, tres ciudades que forman un conglomerado urbano único, en el que las divisiones son sólo geográficas y políticas. El flujo de cruce de vecinos es constante y es común que quienes viven en una de estas tres ciudades trabajen en otra, compren en un negocio de cercanía extranjero o tengan que ir al país vecino para asistir a la escuela. Tanto es así que la lengua que más se habla en la zona es la conocida como “portuñol”, fusión del español y el portugués, y las tres ciudades consumen noticias o escuchan música de ambos países. La frontera pareciera percibirse sólo en los mapas o cuando se juega un evento deportivo entre equipos de los dos países.
Si bien cada una de las tres ciudades mantiene su independencia administrativa y su organización geográfica, interactúan y han crecido casi hasta unirse, por lo que en el devenir diario resulta difícil determinar los límites territoriales. Bernardo de Irigoyen es la localidad con menos densidad poblacional de las tres, tiene 13.250 habitantes (CENSO 2010), mientras que Dionísio Cerqueira tiene 14.811 habitantes y Barracão 15.399 (IBGE 2010).
Área de control integrado
El complejo fronterizo está ubicado en la parte urbana de las tres ciudades. La ubicación de este PFI es vital ya que presenta un capital natural extraordinario tanto por la biodiversidad que ofrece la región como por sus amplias cuencas fluviales, además de ser frontera de una región agropecuaria y agroindustrial muy dinámica de Brasil.
Como resultado del avance de las políticas de integración del Mercosur, se estableció el libre comercio y la libre circulación de vecinos a través de esta zona fronteriza, y a partir del año 2005 se conformó en el paso un área de control integrado, que permitió a las distintas autoridades de ambos países trabajar en forma conjunta logrando mayor eficiencia y fluidez.
Así, el complejo funciona con cabecera única del lado argentino para el control migratorio de pasajeros y para el Tráfico Vecinal Fronterizo (TVF), y cabecera única del lado brasilero para el control de cargas. Está habilitado en todas las categorías para el TVF, el transporte de carga internacional y el de pasajeros, funciona las 24 horas, todos los días del año. La oficina de migraciones está a cargo de Gendarmería Nacional Argentina.

Bernardo de Irigoyen – Dionísio Cerqueira – Barracão, tres ciudades conurbadas
Se considera que Bernardo de Irigoyen es la ciudad más oriental de la Argentina. En sus calles, la actividad comercial es muy dinámica, no sólo por su cercanía con Brasil sino porque además posee, en la actualidad, varias rutas que permiten la redistribución hacia el interior de la provincia de Misiones. Entre sus encantos turísticos están también sus iglesias católicas, vestigios de la impronta de las misiones jesuíticas en la zona. La más destacada es la de San José Obrero, patrono de la ciudad.
El Parque Turístico Ambiental de la Integración une las tres ciudades y es el centro de esparcimiento, recreación e integración de sus pobladores; tiene un lago natural, plazas saludables y un anfiteatro. Se extiende a lo largo de 3 km y 60.000 m2 de área de intervención, involucrando a nueve municipios: tres argentinos y seis brasileños, que forman parte de un ambiente, historia y cultura común que los identifica. El proyecto de este parque, que buscó y logró revalorizar y contener las culturas locales de cada país a la vez que integrarlas, fue desarrollado en 2009 y las obras se iniciaron en el 2011. El área del parque permite a las personas pasear libremente y su cuidado es común a los nueve municipios, por lo que significa un gran avance en la integración de la región.

Esta frontera se organizó entre conflictos y arbitrajes, acorde a la geopolítica dominante en cada época histórica. Precisamente por ello, su fisonomía es producto de su historia, marcada por la cultura de los Mbya guaraníes, sus pueblos originarios, selváticos de raíces amazónicas; por las reducciones jesuíticas, las disputas entre las coronas de España y de Portugal, luego por la Guerra con el Paraguay, los conflictos limítrofes con Brasil y finalmente por los procesos de integración iniciados por el Mercosur. Todos estos hechos dejaron huellas en su población.
Desde sus orígenes, la zona adquirió de la yerba mate su mayor recurso económico. Cuentan que sus pueblos originarios utilizaban una planta que crecía en forma silvestre en la selva, con la que preparaban infusiones, la llamaban “caá”. Los colonizadores jesuitas, al advertir su fácil cultivo, impulsaron su explotación. De hecho, fueron estos últimos los primeros productores y comercializadores de la región, logrando difundir esta tisana en Europa como el “té de los jesuitas” en competencia con el inglés.
Características ambientales
La ciudad Bernardo de Irigoyen se encuentra sobre el cerro Barracón a una altura de 835 msnm, muy cercano al cerro Rincón, el punto más alto de toda la llamada Mesopotamia Argentina, a 843 msnm. Ubicada sobre el cordón de la Sierra de Misiones, son precisamente sus elevaciones las que hacen que la temperatura y el suelo sean muy favorables para el cultivo de yerba. Es este cultivo el que siempre orientó el asentamiento de sus primeros pobladores y el que determinó, debido al trabajo temporario que implica su cosecha, que su crecimiento demográfico fuese lento al igual que la ocupación territorial.
La morfología de la región corresponde a la montañosa del Brasil meridional, formada por una serie de serranías como el Imán de Misiones y Victoria, cuya máxima altura es de 838 msnm, precisamente en la localidad de Bernardo de Irigoyen.
Sus tierras rojas tienen origen en la era Mesozoica, período en que grandes erupciones volcánicas cubrieron el Macizo de Brasilia con capas de basalto, las que en su descomposición formaron el suelo como resultado de la acumulación de óxido de hierro y aluminio. Del lado argentino esta serranía está cubierta de selva y una vastísima vegetación y fauna. En cambio, del lado brasilero, como consecuencia de la deforestación, el paisaje presenta menos vegetación tupida, mostrando una campiña más abierta pero igualmente bella.
El clima es subtropical húmedo sin estación seca, de modo que las lluvias son abundantes durante todo el año. La temperatura promedio es de 21° C siendo los veranos muy calurosos.
Historia de la ciudad de Bernardo de Irigoyen
Hacia finales del siglo XIX este poblado era conocido como Barracón, por los barracones: depósitos en los que vivían los trabajadores y donde se almacenaban las hojas de yerba. Estas hojas eran transportadas en mulas hasta Puerto Piray atravesando la picada “Marcondes”, abierta (junto con otras) por Don Pedro II, emperador del Brasil, en 1868. Estas picadas no eran más que tramos desmalezados que, vinculados al cultivo de yerba, formaban un camino para su transporte.
En el marco del proceso de conformación de nuestro Estado Nacional, en el año 1881, el entonces presidente argentino Julio Argentino Roca promulgó el Decreto Ley de Federalización de Misiones a partir del cual se independiza respecto de la provincia de Corrientes y con el que se busca fijar nuevos límites fronterizos para fortalecer la defensa ante la ofensiva brasileña. La República Federativa del Brasil no aceptó esos límites impuestos por el gobierno argentino, y Bernardo de Irigoyen quedó dentro de la región disputada por ambos estados. En 1895 el presidente norteamericano Cleveland arbitra en el litigio. Los límites fronterizos entre Brasil y Argentina fueron finalmente definidos por el Tratado de 1898 y lo que actualmente es Bernardo de Irigoyen quedó formalmente integrado a la Argentina, mientras que Dionísio Cerqueira y Barracão al Brasil.
En este lento proceso de crecimiento e incorporación, Bernardo de Irigoyen tuvo en 1898 un juzgado de paz e, iniciado el nuevo siglo, una comisaría y su primera escuela de frontera. Era un asentamiento con muy pocos pobladores, con algunas casas de madera y cuyas rutas de acceso continuaban siendo las apenas mejoradas viejas “picadas” de Don Pedro II.
Finalmente, el 11 de julio de 1921, por Decreto del Poder Ejecutivo provincial, se funda el Pueblo Barracón y el 12 de septiembre de 1934 a propuesta de sus vecinos, cambiaría su nombre por el de Bernardo de Irigoyen, en honor al gobernador de la provincia de Buenos Aires. Así, es una de las ciudades más recientes de la Provincia de Misiones, cabecera del Departamento General Manuel Belgrano.
El río Pepirí Guazú, afluente del río Uruguay, nace en Bernardo de Irigoyen y en todo su recorrido traza la frontera entre Misiones y Brasil, es uno de sus principales atractivos geográficos que, además, se ofrece como balneario en verano para vecinos y visitantes. La vegetación de su cuenca corresponde a la subregión de las Selvas Paranaenses que presentan una gran diversidad biológica y serpenteantes cursos de agua y un salto que también es interesante para visitar, es el Salto Gramado, que se encuentra a sólo 8 km de la ciudad y a 13 km de la frontera.
Se llega por la RN N° 101 y está escondido entre la espesa vegetación. El sonido que produce nos guía en el recorrido a su encuentro. La naturaleza del lugar nos ofrece otro paseo interesante: el Circuito de la Selva, donde a través de una visita guiada se pueden observar la flora y fauna de la región y disfrutar de sus espectaculares pinares.