Entre diciembre 2023 y enero 2024, los costos empresarios acumularon una suba mayor al 80%. El rezago en comparación con el IPC puede presionar a la inflación minorista de cara a los próximos meses
Los precios mayoristas en enero registraron una fuerte desaceleración y anotaron una suba del 18%, es decir, 36 puntos por debajo del 54% de diciembre, según el Indec. De este modo, los costos de insumos transables del sector productivo se incrementaron un 81,72% entre diciembre y enero, muy por encima del IPC, que acumuló un alza del 51,35%. Si bien el desfasaje no es lineal, la diferencia de más de 30 puntos, puede implicar un rezago en el pass through de la devaluación, que todavía no terminó de trasladarse al consumidor. Analistas destacaron que los «márgenes del comercio minorista tenderán a corregirse más temprano que tarde«.
El Indec difundió este lunes el Sistema de Índices de Precios Mayoristas (IPIM) de enero del 2024, que reveló un incremento del 18% en esa canasta formada mayormente por insumos para la producción, es decir 36 puntos menos que diciembre, mes en el que los aumentos estuvieron apuntalados por el salto del 118% en el dólar oficial. Con esta desaceleración, los mayoristas quedaron por debajo de la inflación minorista del 20,6% en enero.
Sin embargo, entre el último mes del 2023 y el primero del 2024, el IPIM acumuló un alza del 81,72%, mientras que el IPC en el mismo período fue de 51,35%, una diferencia de 30,37 puntos que pueden derivar en un traslado a los precios al consumidor, de cara a los próximos meses, más allá de que, a futuro, la recesión puede generar más desaceleración inflacionaria.
El directo de la consultora Epyca, Martín Kalos, señaló que la «desaceleración tenía que ocurrir» y explicó: «Esto los acerca un poco y es algo más razonable, sobre todo porque el impacto en los precios mayoristas se dio inmediatamente después de la devaluación y en enero casi no tuvo incidencia. Eso es lo que hace que baje tan drásticamente la medición».
A nivel mensual, ambas canastas de enero presentaron una diferencia de 2,6 puntos, pero la medición interanual contó una historia distinta. El IPC del mes pasado llegó a 254,2% contra enero de 2023, mientras que el IPIM del mismo período saltó al 316,9% en un año.
La consultora LGC analizó que «en términos anuales la inflación mayorista acumula unos 63 puntos más que la minorista»: «Esto hace pensar en cierta comprensión de márgenes del comercio minorista que más temprano que tarde tenderán a corregirse«. En esa línea, ACM destacó: «Si comparamos este spread respecto al del mes de agosto, cuando ocurrió el salto devaluatorio posterior a las PASO, la diferencia entre ambos incides era únicamente del 9%«.
Además, LCG aclaró que la dinámica es opuesta para el caso de los alimentos y bebidas «para el cual la inflación minorista supera en 11 puntos a la mayorista en el último año», también apuntalada por la devaluación.
El movimiento en el dólar oficial a lo largo del año será determinante en el aumento de precios hacia adentro de ambos índices. Sin contar con un nuevo salto de la divisa, LCG proyectó «una inflación mayorista en torno al 390% anual promedio, afectado por una base alta de 2023 y los primeros meses de 2024».
Hacia el interior del IPIM de enero, los productos primarios fueron los que mostraron el mayor incremento del mes, con una suba del 24,3%, explicada por el aumento del 40% en petróleo y gas natural, que le aportaron una incidencia de 2,8 puntos. «El efecto de la devaluación real de diciembre puede afectar todavía sumando el efecto ‘dólar exportador’ que significó el esquema exportador de 80/20% (oficial/CCL). Contra enero de 2023, los Productos Primarios aumentaron 285%», señaló LCG.