Un reconocido francotirador canadiense, considerado uno de los mejores del mundo, deicidio viajar desde su país y colaborar con Ucrania.
Con el propósito de ayudar a las tropas ucranianas, el reconocido francotirador canadiense decidió unirse para combatir al ejército ruso: el soldado conocido como Wali, con una amplia experiencia en Afganistán e Irak, inició hace una semana su colaboración con las fuerzas ucranianas para lograr combatir las tropas de Putin.
“Quiero ayudarles, es tan simple como eso”, expresó luego de cruzar la frontera de Polonia junto a tres soldados. Ante la decisión de Wali, el ejercito ucraniano lo recibió con total gratitud. “Estaban muy contentos de tenernos, es como si fuéramos amigos desde el primer momento”, aseveró.
Respecto a su seudónimo, Wali aseguro que decide llamarse así por cuestiones de seguridad ya que de revelar su verdadero nombre podrían tomar represarías contra su familia. Además, se sorprendió al ver la incontable cantidad de refugiados que salían del país. “Tengo que ayudar porque aquí la gente está siendo bombardeada porque quiere ser europea y no rusa”, expresó.
Por otro lado, se refirió a la situación que atraviesan los ucranianos desde el inicio del conflicto con Rusia: “Es terrible. Pero en mi cabeza, cuando veo las imágenes de destrucción en Ucrania, veo a mi hijo en peligro y sufriendo. Cuando veo un edificio destruido, veo a la persona que lo posee, que ve cómo se esfuma su fondo de pensiones. Voy por razones humanitarias”.
Wali pensaba retirarse oficialmente y dedicarse a una vida familiar con su hijo que cumplirá su primer año en los próximos días, pero ante la llamada de Volodimir Zelensky, quien pidió ayuda de los extranjeros que deseen colaborar y unirse a la resistencia contra los ocupantes rusos, inmediatamente partió a Ucrania a colaborar con el combate.
Probablemente nos darán armas y placas de blindaje en el acto. Incluso espero que sea fácil, incluso surrealista, como si nos llevaran a un almacén y nos dijeran: ‘Toma, sírvete, hay lanzacohetes aquí, misiles allí’”, contó asegurando que entre sus pertenencias solo empacó una máscara antigás, un traje de camuflaje, unos prismáticos y el chaleco de combate que utilizó en Afganistán.
Consiente de su exposición el francotirador aseguró que no le tiene miedo a la muerte, pero si a ser prisionero de guerra transformándose en moneda de cambio. También, habló sobre los extranjeros que decidieron viajar en colaboración con Ucrania. “Hay idealistas y psicópatas. Hay gente idealista y también psicópatas, a veces incluso neonazis. Me pondría en la categoría de los idealistas”, confesó.
Si bien ratificó que esta situación no es la misma que vivió en otras oportunidades, dado que es una guerra en movimiento en la que cada bando tiene un uniforme identificable, indicó que ya se están abasteciendo de aceite y combustibles para armar bombas molotov y utilizarán drones para mejorar la vigilancia.
