Medios alemanes aseguran que, pese al pedido de disculpas del senegalés, el club analiza sanciones que van desde una suspensión temporal hasta la recisión unilateral de su contrato.
En Bayern Münich se viven horas convulsionadas y no sólo por el 3-0 en contra ante Manchester City en la ida por los cuartos de final de la Champions League. Es que en los últimos días se desató un escándalo por una agresión física de Sadio Mané a Leroy Sané. Ante esto, desde Alemania ahora aseguran que la cúpula dirigencial del conjunto bávaro analiza echar al senegalés como consecuencia de su accionar.
Según el diario Bild, el CEO del club, Oliver Kahn, y el director deportivo, Hasan Salihamidzic, se habrían reunido para determinar los pasos a seguir. Allí, si bien Mané ofreció sus disculpas en una charla privada en la que también estuvo Sané, la cúpula dirigencial todavía analiza sanciones para el senegalés. ¿Cuáles? Según Sky Sports, podrían ir desde una sanción económica importante -algo que ya se da por descontado- hasta algo más grave: una suspensión temporal o la recisión unilateral de su contrato.
Bayern Münich y el antecedente de Ribery y Robben
El episodio de violencia que habría ocurrido entre Mané y Sané no es el primero que sucede en el vestuario de Bayern Münich. En 2012, Arjen Robben y Franck Ribéry tuvieron un encontronazo similar en las semifinales de la Champions League ante Real Madrid. Aquella vez, Robben fue visto con un moretón en la zona del pómulo derecho después del partido.

Con el pasar de los días, se confirmó que el mismo fue causado por una piña que le propinó Ribéry en el vestuario durante el entretiempo. Curiosamente y a pesar de ese episodio, los dos jugadores terminaron siendo muy buenos amigos y fueron claves para el buen andar del club por aquellos tiempos.