El colombiano firmará por cuatro años con River y se quedará con la camiseta que usaba Lanzini. Es la tercera etapa del autor del histórico gol a Boca en Madrid.
La vuelta de Juan Fernando Quintero a River ya es un hecho y viene acompañada de una confirmación que ilusiona a los hinchas. En su tercer ciclo en el club, el colombiano usará nuevamente la camiseta número 10, una casaca histórica que supo vestir con categoría y que lo identificó en sus pasos anteriores por Núñez.
Aunque en sus primeros partidos en 2018 arrancó con la número 8, aquella que llevaba cuando le marcó a Boca en la final de la Copa Libertadores en Madrid, al poco tiempo heredó la 10 tras la salida de Gonzalo “Pity” Martínez. Desde entonces, ese número quedó asociado a su estilo elegante, creativo y determinante.

En 2022, cuando retornó por segunda vez, Jorge Carrascal le cedió el dorsal apenas llegó al club. El gesto confirmó el lugar de ídolo que Quintero se había ganado en River, más allá de que ese paso no tuvo títulos, pero sí buenos momentos y aportes clave.
Esta vez, la historia se repite con una particularidad. El número 10 lo tenía Manuel Lanzini, quien fue marginado por el cuerpo técnico de Gallardo para el segundo semestre y aguarda una posible salida. Mientras tanto, la camiseta quedó disponible y Quintero la volverá a vestir.
La operación para su regreso incluyó el pago de 2,2 millones de dólares a América de Cali. El volante firmará un contrato de cuatro años con River, con cierre previsto este jueves tras la revisión médica y la firma en el Monumental.
Cómo le fue a Juanfer Quintero en River
Durante su primera etapa entre 2018 y 2020, Juanfer jugó 61 partidos, convirtió 12 goles y dio siete asistencias. Además, fue parte fundamental de la conquista de cuatro títulos, entre ellos la Libertadores ante Boca. En su segunda etapa, disputó 36 partidos, con siete goles y ocho asistencias.

El colombiano regresa a un club donde es querido, y lo hace con la confianza que da saber que su camiseta favorita lo espera. River recupera a uno de sus emblemas recientes, justo en un momento donde la identidad futbolística vuelve a ser un eje clave.