Passalacqua se comunicó con su par del Estado vecino, Eduardo Leite, para poner a disposición recursos “que estén al alcance” para asistir a los damnificados. Brasil se mantiene en alerta máxima por la continuidad de fuertes lluvias.
El gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, contó anoche que la Provincia se puso a disposición para ayudar al Estado brasileño de Río Grande do Sul por las inundaciones debido a las intensas lluvias en la región.
La comunicación entre los mandatarios fue telefónica. Passalacqua le dijo a su par, Eduardo Leite, que cuenta con el apoyo de Misiones de los recursos que “estén a nuestro alcance”. En tanto, el mandatario brasileño agradeció la disposición de la Provincia, cuya predisposición incluye una agenda para coordinar tareas necesarias para asistir en la difícil situación que atraviesa el Estado vecino.
“Mientras controlamos con esfuerzo de todos la situación en la provincia, los misioneros asumimos el compromiso de ayudar a nuestros hermanos riograndenses en medio de la catástrofe humanitaria sin precedentes que están padeciendo, que ya se llevó la vida de cuarenta personas”, publicó Passalacqua en sus redes sociales.
Las inundaciones dejaron al menos 40 muertos y 68 desaparecidos, según el último parte de las autoridades divulgado este viernes.
Según la Defensa Civil de Rio Grande do Sul, decenas de miles de personas quedaron desalojadas, de las cuales 8.168 están en refugios públicos y otras 24.080 en casas de familiares o amigos.
El gobernador Leite dijo ayer que “los números pueden cambiar sustancialmente”, a medida que los cuerpos de rescate tengan acceso a las localidades que permanecen aisladas.
En total ya son 265 municipios afectados, más de la mitad de los que forman el estado, incluida la capital regional, Porto Alegre, cuyo centro histórico quedó completamente inundado después de que el río Guaíba se desbordara, al alcanzar su nivel más alto en ocho décadas.