Defensa campeón. Con total justicia. La Copa Sudamericana quedó en buenas manos, porque la final en el Mario Kempes de Córdoba tuvo un dominador absoluto.
El Halcón marcó diferencias en el trámite y siempre se lo vio convencido de lo que hacía ante un Lanús que nunca le encontró la vuelta al partido.
Y una final no siempre se gana por goleada. Fue 3-0. Goleada en la red y en el trámite. Así gritó campeón a nivel internacional, teniendo en su palmarés otros tres títulos en el ascenso.
Defensa, de a poco, fue creciendo desde su ascenso a la máxima categoría en 2014, con el equipo de Diego Cocca, y siempre debió reinventarse “con lo que podía” y manteniendo un estilo de entrenadores, que ahora lo vio consagrarse a Hernán Crespo. El Halcón voló bien alto y quiere seguir haciendo historia.
Protagonista
Desde el arranque se vio al Halcón más liberado y con mayor movilidad, en especial del medio hacia adelante, con Paredes e Isnaldo tratando de hacer ancho el territorio, pero con Pizzini y Larraldemuy activos, para que Romero y Bou se sientan acompañados. Y así, a los 7 minutos fue Romero el que tocó de primera y su remate en el mano a mano con Morales se fue apenas desviado por derecha.
A Lanús le costó encontrar el juego. De la Vega y Belmonte no pudieron imponer su ritmo, a Verale costó desequlibrar y así Orsini y el Pepe Sand quedaban lejos de sus compañeros. Pero para qu esto ocurriera mucho tuvo que ver el trabajo de Defensa, siempre anticipando y presionando. El Granate parecía sorprendido y no contó con ninguna situiación de peligro en esa etapa.
El quiebre
El elenco de Florencio Varela siempre insinuaba un poco más y a los 34 minutos abrió la cuenta, con una jugada por izquierda entre Romero, Pizzini, el desborde del delantero, el centro de rastrón, Bou la peleó desde el piso y Adonis Frías (sí, un defensor), de frente al arco, le dio con alma y vida para mandarla a la red. Se fueron al descanso 1-0 para el Halcón y se esperaba la reacción de Lanús para el segundo tiempo.
Zubeldía movió las piezas, sin variantes, y logró algo más de movilidad, aunque sin claridad, ante un Defensa firme, que salía rápido por los costados con la intención de meter una contra para liquidarlo.
Lanús tuvo más la pelota, aunque eso no signifique dominar ni generar peligro. Y en la primera que tuvo el Halcón aumentó la ventaja a los 16: error de cálculo de Alexis Pérez, que dejó corta la pelota y antes de que llegue Morales, Braian Romero la levantó ante el 1 y gritó el segundo. Para Lanús fue un golpe de nocaut. Quedó aturdido y Pizzini casi estampa el tercero. De ahí hasta el final, la misma historia. Las variantes poco cambiaron.
Un Lanús superado (que apenas tuvo un remnate de Orozco que Unsain mandó al córner) y un Defensa convencido de lo que hacía. Tan convencido que luego de “mil” toques, Camacho la empujó bajo el arco. 3-0 y campeón. Con mucha Justicia, Defensa.