El unicornio sorprendió a todos con su moneda digital, un viejo proyecto que tenía «en carpeta» y que promete cambiar las finanzas de la región
Mercado Libre lo hizo de nuevo: con un sólo anuncio, el lanzamiento de su moneda digital Mercado Coin, paralizó a todo un continente.
Si bien las intenciones se habían filtrado el año pasado cuando se conoció el proyecto Melicoin y su alianza con Paxos para ofrecer compraventa de activos digitales en Brasil, la novedad permite anticipar los próximos pasos del gigante.
También es otra clara muestra de que Argentina está dejando de ser el principal «laboratorio de experimentación» de la empresa, más teniendo en cuenta el gran ecosistema cripto que existe en su tierra natal y en la que se originó el socio escogido para la nueva movida.
Pero en este caso, la elección del mercado brasileño sugiere otra cuestión: la búsqueda del «santo grial» que persiguen varios unicornios y que apunta a ser una verdadera revolución en la historia de la región.
¿Cómo funcionará la Mercado Coin?
Según indican desde la compañía, Mercado Coin será una moneda volátil basada en Ethereum bajo el estándar ERC-20 (el mismo que usan otros token, como USDT) que formará parte de un programa de fidelización en Brasil: se repartirán entre quienes realicen ciertas acciones, como la compra de productos seleccionados en el marketplace. Su precio partirá en u$s0,10.
Esto será posible gracias a la alianza con Ripio, que será custodio y exchange de las transacciones. Es decir, será el backend de lo que hagan los usuarios dentro de Mercado Pago con las Mercado Coin, un modelo conocido como finanzas embebidas.
«Mercado Libre ya invirtió en Mercado Bitcoin, el exchange más grande Brasil; en Paxos, que también usa Nubank; y en Ripio. Es una estrategia en la que las firmas usan para estar sin estar», asegura a iProUP Ignacio E. Carballo, director del Ecosistema Fintech y Cripto de la UCA.
En su visión, la elección del socio «tiene sentido por la llamada economía de las API». Es decir, el sistema de conexión de datos entre empresas para compartir información, como el que usa MODO para sincronizar en un solo lugar los datos de los bancos participantes.
Justamente, el Banco Central impidió a las entidades entrar en el negocio cripto, por lo que el unicornio podría competir ofreciendo versiones 4.0 de ahorro e inversión.Pero, fundamentalmente, apuntará a ser un jugador de peso en el negocio cripto, ofreciendo la opción de usar su divisa virtual para pagos QR o con tarjeta prepaga, como Lemon, Belo, Buenbit y, recientemente, Binance, entre otras prestaciones.
Sin embargo, el negocio potencial es mucho mayor, a escala continental. Paradójicamente, está relacionado con una idea que esbozó otro unicornio argentino.