Herrera Ahuad y una comitiva provincial recibe al secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación. Los funcionarios se reúnen con empresarios para definir soluciones para el sector.
“Estamos discutiendo las alícuotas de retenciones para el sector forestal. Nuestra provincia es la que mayor valor agregado genera en la madera y no podemos tener tan pocos márgenes“, dijo el Gobernador Oscar Herrera Ahuad ante el secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren quien arribó este martes a Posadas para una serie de reuniones y recorridos con autoridades provinciales y representantes del sector industrial y comercial de la provincia.
“Estamos trabajando también en lo urgente junto al secretario de desarrollo productivo, de manera semanal. Porque sabemos que Misiones tiene una enorme oportunidad y el trabajo conjunto es vital para el desarrollo productivo de la provincia”, enfatizó el mandatario.
Desde las 11 realizan una presentación de lineamientos en el auditorio Tierra Sin Mal de la Estación de Trenes, en el cuarto tramo de la Costanera Posadas. “Las buenas políticas deben actuar de una manera estructural”, pidió el Ministro del Agro de Misiones, Facundo López Sartori.
La agenda de la tarde
Luego, los funcionarios recorrerán desde las 15 las plantas Plastimi y FanIOT del Parque Industrial.
Por último, De Mendiguren y Herrera Ahuad visitarán el avance de las obras del Silicon Misiones a las 16.30.
Misiones, potencia forestal
En una zona entre Eldorado y Montecarlo (rumbo a Cataratas, unos 100 kilómetros antes de llegar en auto), se halla el mayor cluster forestal del país. Esta pequeña región del país logró posicionarse así. Y nadie puede discutirlo. Vendrán los que plantan en Corrientes y Entre Ríos con sus grandes extensiones, pero no. No hay caso. Este racimo (o cluster) de actividades que agrupan lo silvicultural junto con las industrias y servicios vinculados (el valor agregado, claro está) tiene allí su epicentro.
En otros de lados se planta más. Pero en Misiones además se agrega valor a la madera.
¿Qué usos puede tener un árbol de bosque cultivado?
Muchos.
Desde la más antigua como combustible en forma de leña hasta la industria de transformación química. Vaya, vaya. ¿Y eso qué es? Se transforma la madera en pasta celulósica (que luego será papel) y pasta Fluff (la materia prima más importante de los pañales descartables).
Y en el medio, la transformación mecánica de la madera. El famoso aserrío. Tablas, tirantes, postes, machimbres, laminados, multilaminados, terciados, compensados fenólicos, tableros, fenólicos ranurados, molduras, finger joints, piezas para partes de muebles. Y claro: el punto más alto de agregación de valor. La construcción de casas de madera.
Y todo eso sin olvidar la elaboración de chips (una especie de viruta) que permiten calentar calderas de todo tipo de las mismas industrias las que logran la autonomía energética y hasta pueden entregar excedentes de electricidad al Sistema Integrado Provincial.
Todo esto, debe saber el amable lector, se hace en Misiones. Todo.
“Gracias a la sumatoria de nuevas tecnologías en la producción misionera, indicó el Instituto Forestal Provincial (InFoPro), la actividad se vio triplicada en este último tiempo. Actualmente, Misiones cuenta con más de 370.000 hectáreas de plantaciones forestales. Los últimos avances en tecnología aplicada a la silvicultura y las tecnologías en la industria de la madera están alineados a la robótica y automatización de procesos, estandarizando la producción y calidad de los productos”, sostuvo el ingeniero Sebastián Escalada, responsable del área de Desarrollo Forestal del Instituto Forestal Provincial.
Pero si esto fuera poco, la actividad forestal que tiene unos 50 años de existencia, posee una serie de tareas vinculadas que se inician con la venta de semillas y los viveros que proveerán plantines. ¿Dónde están, en qué provincia? El lector ya puede suponer la respuesta.
Y luego vendrán los trabajos de trasplante a tierra, los servicios forestales (ojo con las hormigas y otras plagas), los despuntes de rama, los raleos (se cortan los especímenes menos prometedores que se transforman en chips y el resto crecerá más fuerte). Eso sin hablar de la venta de equipos y maquinarias. Y repuestos, claro está.
Como el misionero no es de achicarse, cuando algo no hay o no funciona (máquina o repuestos), simplemente los fabrica. La industria metal mecánica vinculada a la forestación crece fuerte como los troncos de pinos y eucaliptos en la región.
La coyuntura indica un aumento de la demanda de productos de 62% y un crecimiento de la capacidad instalada hasta el 66%.
“La foresto-industria de Misiones exporta, genera mayor valor agregado a la cadena productiva y crea mayor cantidad de puestos de trabajo especializados en el sector” sostuvo el ministro de Hacienda Adolfo Safrán. Esta promoción de la industria arroja los siguientes datos: la actividad forestal representa casi el 10% del Producto Bruto Geográfico y el 45% de las exportaciones en Misiones.
El sector privado se une al estatal y con aportes de entes y organismos como el INTA, la Universidad (sí, la Facultad de Ciencias Forestales tiene su sede en Eldorado), los Centros Tecnológicos de la Madera (con asistencia alemana), el Colegio de Ingenieros Forestales de Misiones y las entidades que representan a las empresas (Amayadap en la zona norte; Apicofom en el sur, AFOA a nivel nacional) los gremios (Soime), todos están y se sienten en el mismo barco (de madera, por supuesto).
Se potencia entonces la Mesa Forestal Misiones y se planifica a diez años (todo el sector trabaja con plazos largos) con integración de las nuevas tecnologías y los aportes de la economía del conocimiento mientras que para el corto plazo se anuncian líneas del Banco Nación con tasas subsidiadas por la provincia y créditos blandos para la incorporación de tecnología en la industria.
Y para completar la mirada, se sabe que los desafíos de la próxima década están, en parte, definidos por los 17 ODS, la hoja de ruta de las políticas públicas de los gobiernos nacionales y provinciales, recordó Jaime Ledesma, titular del Colegio de Ingenieros Forestales.
“Las claves para garantizar el desarrollo sostenible regional son cuatro: 1) Restauración de Ecosistemas Forestales; 2) Biodiversidad; 3) Bio-economía circular y 4) Mitigación y Adaptación al Cambio Climático”.
Y así redondea los conceptos. “Transitar hacia una bio-economía circular, el sector forestal (en su conjunto, ámbitos público-privado) debe impulsar la transición hacia una bio-economía circular, donde la madera juega un papel preponderante, como el principal material constructivo del siglo XXI.”
Fuente: Canal 12