Una ola de violencia política sacudió este sábado al estado de Minnesota, al norte de Estados Unidos, cuando un hombre asesinó a la congresista demócrata estatal Melissa Hortman y a su esposo Mark en su vivienda. En un hecho relacionado, el senador estatal John Hoffman y su esposa Yvette también fueron atacados a balazos en su domicilio y permanecen internados en grave estado.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, confirmó que ambos ataques se produjeron en localidades cercanas a Mineápolis y señaló que todo apunta a que se trató de un atentado motivado por razones políticas. El presunto autor de los disparos continúa prófugo, y las autoridades desplegaron un operativo de búsqueda para dar con su paradero.
Según detalló el jefe de la Policía de Brooklyn Park, Mark Bruley, el atacante logró acceder a las viviendas haciéndose pasar por un agente de seguridad: llevaba una placa y un uniforme policial falsos. La primera alerta ingresó a las dos de la madrugada, cuando se notificó un tiroteo en la casa del senador Hoffman. A las 3.30, los agentes se dirigieron al domicilio de los Hortman, ubicado a unos 10 kilómetros de distancia, donde encontraron al sospechoso disfrazado de policía.
Melissa Hortman, legisladora estatal reconocida por su labor pública, murió junto a su esposo como resultado del ataque. En tanto, Hoffman y su pareja fueron sometidos a cirugía de urgencia. El gobernador Walz aseguró: “Somos cautelosamente optimistas y creemos que sobrevivirán a este intento de asesinato”.
En conferencia de prensa, Walz describió a Hortman como una figura “irremplazable” y destacó su compromiso como “una formidable servidora pública, decidida a hacer de este estado un lugar mejor”.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, expresó su repudio al hecho a través de su cuenta en X (antes Twitter): “He sido informado sobre el terrible tiroteo ocurrido en Minnesota, que parece ser un ataque dirigido contra legisladores estatales. Nuestra fiscal general, Pam Bondi, y el FBI están investigando la situación y procesarán a todos los involucrados con todo el rigor de la ley”. Además, añadió: “Esta violencia tan horrible no será tolerada en Estados Unidos. ¡Que Dios bendiga a la gran gente de Minnesota, un lugar verdaderamente maravilloso!”
El hecho generó conmoción en todo el país y reaviva el debate sobre la violencia política y el uso de armas en Estados Unidos. Mientras tanto, la comunidad local y el ámbito legislativo de Minnesota permanecen en estado de alerta, a la espera de avances en la investigación.
