Continúan los ataques entre Israel e Irán. Las capitales de ambos países reciben impactos y las autoridades prometen seguir combatiendo.
El conflicto en Medio Oriente sigue in crescendo. Israel bombardeó el barrio donde se encuentra la residencia del líder supremo iraní, Ali Jamenei. Irán respondió con nuevos ataques a Tel Aviv.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron este viernes que atacaron el barrio Pastour de Teherán, capital de Irán, donde se ubica la residencia del líder supremo Ali Jamenei y el palacio presidencial de Masoud Pezeshkian. En respuesta, Irán lanzó una segunda oleada de misiles balísticos contra la capital israelí Tel Aviv, en el que resultaron 34 personas heridas, dos de gravedad. También provocó graves daños en edificios.
Pasadas las 4 (hora local), volvieron a encenderse las sirenas en el norte de Israel, luego de una nueva oleada de ataques desde territorio iraní. La Fuerza Aérea israelí continúa desplegando operativos para “interceptar y neutralizar amenazas en los puntos que se consideren necesarios”, según informaron voceros militares a través de un comunicado difundido en X (antes Twitter).
Si bien los sistemas defensivos permanecen en funcionamiento, las autoridades advirtieron que “no ofrecen una protección absoluta”, por lo que reiteraron la importancia de acatar con rigor todas las instrucciones oficiales.
El Ejército israelí permitió abandonar los refugios para civiles, pero recomienda mantenerse cerca. Los bomberos están trabajando en diferentes viviendas y edificios afectados por los ataques.
Por su parte, la agencia Tansim, así como el Tehran Times y Press TV compartieron videos y mensajes en sus redes sociales con columnas de humo en la capital iraní. Hubo varios impactos en la ciudad. En tanto, las FDI informaron que derribaron una tercera oleada de drones iraníes que atacan Israel.
El conflicto sigue escalando y todavía no parece encontrarse una salida negociada. Ambos países se envían mensajes con amenazas de seguir con las acciones militares. En tanto, la ONU y otras potencias abogan por un alto al fuego y una salida diplomática.