Mientras López Obrador ya sugirió que México aspira a ocupar la titularidad del Banco Interamericano de Desarrollo, Alberto Fernández aguarda los resultados de las elecciones en Brasil para ejecutar una estrategia que le permita coronar a la candidata nominada por la Casa Rosada

Joseph Biden corrigió la decisión arbitraria de Donald Trump y anunció que Estados Unidos no competirá por la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID, tras la remoción por unanimidad de Mauricio Claver-Carone. El gesto de la Casa Blanca – comunicado a través de un tuit del consejero Juan González- abrió una silenciosa puja diplomática que lidera Andrés Manuel López Obrador (AMLO) e involucra a todos los países de América Latina.

Alberto Fernández no descarta designar a una candidata para competir por la presidencia del BID, pero optó por la cautela diplomática. Aguarda los resultados de los comicios en Brasil -Lula da Silva puede derrotar a Jair Bolsonaro-, y solicitó a la Cancillería que inicie una ronda de consultas en América Latina para tener un cuadro de situación.PUBLICIDAD

Santiago Cafiero avanzó con la instrucción presidencial y se encontró con la primera sorpresa: el canciller escuchó muchísimo fastidio en la diplomacia regional por la premura de López Obrador, que una conferencia de prensa sugirió que México tenía intenciones de nominar al cargo a Alicia Bárcena, ex secretaria ejecutiva de la CEPAL y actual embajadora de México ante el gobierno de Chile.

“México tiene una propuesta, Alicia Bárcena. Ella estuvo en la ONU, fue directora de la CEPALl mucho tiempo, es excepcional, muy preparada, con muy buenas relaciones con todos los gobiernos, desde luego es una propuesta por si se requiere una gente recta, profesional, conciliadora. Ahí está, un fragmento nada más, después se enojan mucho”, dijo AMLO durante una conferencia de prensa en el Palacio Nacional.

Las declaraciones de López Obrador causaron desagrado en Brasilia, Bogota, Santiago de Chile, Lima, La Paz y Buenos Aires, y fueron recibidas con desdén en el Departamento de Estado y el Ala Oeste de la Casa Blanca.Alberto Fernández y Joseph Biden se saludan en la Cumbre de las Américas

México apenas tiene 7,299% de los votos del BID, frente a la Argentina (11,354), Brasil (11,354), Chile (3,119), Colombia (3,119), Estados Unidos (30,006), Canadá (4,001), España (1,964), Alemania (1,896), Francia (1,896), Italia (1,966) y Japón (5,000).

Es decir: un candidato tiene posibilidades si es apoyado por Estados Unidos, Canadá y Japón, que habitualmente votan alineados. Y como Biden ya anunció que la Casa Blanca no se presentará a la competencia, la disputa quedará limitada a los países de América Latina.

Entre las naciones de la región con peso propio en el directorio del BID, sólo Brasil y Argentina jamás ocuparon la presidencia del organismo multilateral de crédito. Por eso, el resultado de los comicios entre Lula y Bolsonaro es fundamental. Si triunfa el líder del PT, Alberto Fernández podría sumar un apoyo clave al momento de contar los votos.

Argentina libró una batalla asimétrica contra Donald Trump que impuso la candidatura de Claver-Carone. Y ahora, el presidente decidió mover con cautela por una acusación palaciega que recorre los principales despachos de Washington. Esa acusación sostiene que la Casa Rosada estuvo involucrada en el anónimo que sirvió como base para fundar la remoción de Claver-Carone en el BID.

En Gobierno rechazan la acusación. “Nada que ver. Es mentira. No nos gustó que Claver fuera designado, ya que era un lugar perteneciente a la región. Pero nosotros no enviamos el anónimo”, aseguró un miembro del Gabinete que pasa sus días en Balcarce 50 y la quinta de Olivos.

Alberto Fernández y Cafiero juegan al poker, mientras hacen cuentas para definir si Argentina se presenta a la elección en el BID. El Presidente y su canciller buscan una candidata que satisfaga la compleja interna del Gobierno y permita sumar los votos de Estados Unidos, Canadá, Japón, España, Italia, Francia, Chile, Perú, Colombia y la Comunidad del Caribes (Caricom).

A ningún líder regional se le escapa que Alberto Fernández defendió -en soledad- el derecho de América Latina a ocupar la presidencia del BID, pese a la ofensiva de Trump desde el Salón Oval. Y que dos años más tarde, Biden reconoció esa prerrogativa histórica a través de un tuit que posteó su consejero González.El tuit que posteó Juan González, consejero de Seguridad para América Latina de Joseph Biden, anunciando que Estados Unidos no presentará candidato para la presidencia del BID

Los cálculos previos dibujaron una sonrisa en el jefe de Estado. Aguarda la elección en Brasil, que su candidata pase el juicio político de Cristina Fernández de Kirchner y que AMLO retire la nominación de Bárcena.

Con la embajadora Bárcena, Alberto Fernández tiene una carta que puede jugar in extremis. La candidata de López Obrador es amiga personal del presidente y hace menos de una semana llegó a Santiago de Chile como representante diplomática de México. Si el jefe de Estado decide jugar, Bárcena recibirá una llamada desde Buenos Aires.