El presidente ucraniano dijo que «no es solo una obligación moral de todas las democracias, todas las fuerzas de Europa, apoyar a Ucrania en su deseo de paz» sino que también es «una estrategia de defensa para todos los Estados civilizados».
El ataque ruso a Ucrania es un ataque a toda Europa y detenerlo es vital para la seguridad de las democracias, dijo el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, mientras Rusia continuó con sus bombardeos en anticipación de una ofensiva en el este del país.
En un video dirigido a «los libres de este país valiente», Zelenski dijo que la guerra de Rusia contra Ucrania «no se supone que se limite solo a Ucrania» y que «todo el proyecto europeo es blanco» de la ofensiva del Kremlin, que se encuentra en su día número 46.
“Por eso es que no es solo una obligación moral de todas las democracias, todas las fuerzas de Europa, apoyar a Ucrania en su deseo de paz. Esto es, de hecho, una estrategia de defensa para todos los Estados civilizados», agregó.
“Por eso es que no es solo una obligación moral de todas las democracias, todas las fuerzas de Europa, apoyar a Ucrania en su deseo de paz. Esto es, de hecho, una estrategia de defensa para todos los Estados civilizados»
Los comentarios llegaron mientras civiles continúan huyendo de partes del este del país antes de la esperada ofensiva rusa y rescatistas buscan a sobrevivientes en localidades cercanas a la norteña Kiev, la capital, de donde las fuerzas rusas se han retirado.
Ucrania dijo este domingo que al menos 1.222 civiles murieron en la región de Kiev, donde afirmaron haber descubierto otra fosa común con ucranianos.
Luego de abandonar sus casas, muchos ucranianos huyen al extranjero, y el organismo de la ONU para los refugiados dijo que la cifra de personas que escaparon de Ucrania por la guerra alcanzó ya los 4,5 millones.
En el Vaticano, en tanto, el papa Francisco dijo que en la guerra de Ucrania se vuelve a crucificar a Cristo y pidió una «tregua de Pascua» para iniciar verdaderas negociaciones y «llegar a la paz», al celebrar la misa del Domingo de Ramos ante 50.000 personas.
Rusia sacó a sus fuerzas de Kiev y otras regiones para abocarse a la «liberación» del Donbass, la región oriental donde Ucrania combate hace ocho años a separatistas rusoparlantes que controlan parte de ese territorio desde antes de la guerra.
Más de 14.000 personas han muerto en ese conflicto, según la ONU.
El estado mayor conjunto de las Fuerzas Armadas de Ucrania dijo que Rusia estaba reforzando sus tropas y tratando de evaluar las defensas ucranianas.
En un comunicado, agregó que las tropas rusas seguían intentando romper las defensas ucranianas cerca de la localidad oriental de Izyum, al sureste de Jarkov, la segunda mayor ciudad de Ucrania, por donde las fuerzas deben pasar en su avance hacia el Donbass.
Jarkov continúa siendo bombardeada, dijeron las Fuerzas Armadas ucranianas, informó la agencia de noticias Europa Press.
Los militares agregaron que los soldados rusos también continuaron con sus intentos de tomar el control de Mariupol, la sureña ciudad portuaria del Donbass a orillas del mar de Azov, que ha estado sitiada por las fuerzas rusas desde hace casi un mes y medio.
En Moscú, el vocero del Ministerio de Defensa ruso general, Igor Konashenkov, dijo que atacó baterías de defensa aérea ucranianas en el sur y el este del país.
El portavoz dijo que el Ejército usó misiles lanzados desde el aire para atacar los sistemas de misiles de defensa aérea S-300 en Starobohdanivka, en la sureña provincia de Mikolaiv, y en una base aérea en Chuhuiv, en la provincia de Jarkov.
El general agregó que misiles de crucero lanzados desde el mar destruyeron el cuartel general de una unidad militar ucraniana cerca de Zvonetske en la región de Dnipro.
Crímenes de guerra
Ucrania acusa a Rusia de haber cometido crímenes de guerra contra miles de civiles durante su invasión, incluyendo bombardeos a hospitales, un ataque con misil que mató a 52 personas en una estación de trenes hace dos días y asesinatos de residentes de localidades cercanas a Kiev que estuvieron ocupadas por las fuerzas rusas.
Zelenski dijo por Twitter que habló por teléfono con el jefe de Gobierno alemán, el canciller federal Olaf Scholz, y que ambos estuvieron de acuerdo en la necesidad de identificar a los autores de crímenes de guerra y llevarlos ante la Justicia.
«Enfatizamos que todos los perpetradores de crímenes de guerra deben ser identificados y castigados”, escribió el mandatario.
Zelenski también dijo que con Scholz discutieron «las sanciones contra Rusia, la defensa y el apoyo financiero para Ucrania”.
La fiscal general de Ucrania, Irina Venediktova, dijo al canal de noticias británico Sky News que Rusia ha cometido crímenes de guerra en toda Ucrania.
«En total hay 1.222 muertes solo en la región de Kiev. Por supuesto, lo que hemos visto sobre el terreno en todas las regiones de Ucrania son crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y haremos todo lo posible para procesarlos«, enfatizó.
Ucrania informó el hallazgo de una nueva fosa común con cuerpos de civiles ucranianos en la localidad de Buzova, a las afueras de Kiev, tras la retirada de las fuerzas rusas.
Este hallazgo se produce poco más de una semana después del descubrimiento de fosas comunes y cuerpos de civiles ejecutados en Bucha, a las afueras de Kiev, tras la retirada de las fuerzas rusas.
Ucrania dice que al menos 360 civiles fueron asesinados por tropas rusas en Bucha, y que más de 15.000 personas se encuentran desaparecidas.
Rusia dijo que sus fuerzas no maltrataron a ningún civil en la zona de Kiev.
Autoridades ucranianas dicen que esperan hallar más fosas comunes y evidencia de asesinatos de civiles en Mariupol, una vez que tengan acceso a la ciudad.