Venezuela cerró sus embajadas en Noruega y Australia y abrió nuevas sedes en Zimbabue y Burkina Faso, en una estrategia diplomática que refuerza alianzas con África y responde a tensiones con EE.UU. y países occidentales.
El Gobierno de Venezuela informó el cierre de sus embajadas en Noruega y Australia y la apertura de nuevas representaciones en Zimbabue y Burkina Faso, en el marco de lo que calificó como una “reasignación estratégica de recursos” destinada a “fortalecer las alianzas con el sur global”. El Ejecutivo de Nicolás Maduro precisó, a través de un comunicado, que las relaciones bilaterales y la atención consular a los venezolanos en los dos países europeos y oceánicos gestionarán mediante “misiones diplomáticas concurrentes, cuyos detalles anunciarán en los próximos días”.
El texto oficial sostuvo que “Venezuela ratifica que estas acciones reflejan su voluntad inquebrantable de defender la soberanía nacional y contribuir activamente a la construcción de un nuevo orden mundial, basado en la justicia, la solidaridad y la inclusión”. La medida forma parte de una política exterior orientada a consolidar vínculos con países africanos y asiáticos frente a los gobiernos occidentales que desconocieron el triunfo de Maduro en las presidenciales de julio de 2024.
Además el cierre de la embajada es Oslo, ocurre después que el comité noruego del premio concediera el premio a la líder opositora venezolana María Corina Machado.
El Gobierno venezolano refuerza vínculos con África
El Ejecutivo indicó que “procederá a la apertura” de embajadas en Zimbabue y Burkina Faso, con el propósito de “reforzar los lazos históricos con el continente africano” y establecer “misiones diplomáticas residentes en dos naciones hermanas, socios estratégicos en la lucha anticolonial y la resistencia frente a presiones hegemónicas”. Agregó que “estas embajadas servirán como plataformas clave para impulsar proyectos de cooperación en agricultura, energía, educación, minería y otras áreas de interés común”.
La decisión amplía la presencia diplomática venezolana en África tras una etapa de aislamiento internacional. Desde las elecciones del 28 de julio de 2024, cuando Maduro fue proclamado ganador, Caracas rompió relaciones con Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, luego de que esos gobiernos rechazaran los resultados oficiales. La ruptura implicó la suspensión inmediata de contactos diplomáticos y el cierre de sedes en esos países.
El anuncio ocurre en medio de tensiones con Estados Unidos
El cierre y apertura de embajadas se produce en un contexto de creciente tensión entre Caracas y Washington, tras el despliegue militar estadounidense en el mar Caribe desde agosto. Estados Unidos sostiene que se trata de una operación contra el narcotráfico procedente de Venezuela, mientras que el Gobierno de Maduro lo interpreta como una “amenaza” orientada a propiciar un “cambio de régimen”. El episodio reavivó las fricciones bilaterales y marcó un nuevo capítulo en la política exterior venezolana.