Planificaban un incendio y saturar el sistema 911 para apoderarse de móviles de la fuerza. Hay al menos seis apresados y podrían producirse más detenciones en las próximas horas. Según confirmaron desde el juzgado interviniente, el peritaje del teléfono celular del oficial fue clave para determinar las intenciones de la banda en cuestión, que ahora ya se encuentra a disposición de la Justicia.
Los complotados tenían en mente varias acciones de efecto. Debían ejecutarse de manera simultánea el pasado martes 17. La primera era un escrache a la vivienda de Carlos Rovira, exgobernador y diputado provincial por el Frente Renovador. La segunda, de mayor impacto, provocar un incendio y saturar las líneas de asistencia del sistema 911 para sacar la autobomba de los bomberos y patrulleros a fin de secuestrarlos y quitarlos de circulación.
En las últimas horas, la Justicia desarticuló a una organización integrada por policías en actividad y retirados que tendría entre sus planes destituir a la cúpula policial y generar malestar en la ciudadanía misionera.
Hasta el momento hay 6 detenidos en la causa que investigó e investiga el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Posadas, el magistrado Fernando Verón, bajo la carátula de Conspiración Art. 233 y Sedición Art. 229, del Código Penal.
No obstante, no se descarta que en las próximas horas se puedan producir nuevas detenciones de otras personas con estado policial, que también son investigadas en el marco de la misma causa.
El intento de desestabilización llegó a manos de la Justicia provincial días atrás, luego de la detención de un suboficial de la fuerza de seguridad, que además de tener varias causas judiciales en curso, mantendría una estrecha relación con esta organización, que según se desprende de la investigación, tendría firmes intenciones de generar confusión en la institución policial.
Según confirmaron desde el juzgado interviniente, el peritaje del teléfono celular del oficial fue clave para determinar las intenciones de la banda en cuestión, que ahora ya se encuentra a disposición de la Justicia.
La Justicia ordenó la detención tras conocerse el intercambio de mensajes entre miembros de la fuerza policial donde planeaban provocar incendios para forzar la salida de los cuarteles de bomberos de las autobombas y así, en el lugar de los hechos, robarlas para bloquear avenidas y calles.
La punta del ovillo fue la denuncia que presentó un oficial ayudante que rechazó ser parte de la operación. Lo habían instado a sumarse a una “movida” en “la casa de Rovira. Esto llevó a la detención del oficial Diego Correa y al secuestro de su teléfono celular.
El aparato fue peritado por personal de la SAIC (Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas) dependiente del Poder Judicial. Allí se encontró el chat revelador que llevó a las demás detenciones.
La conversación clave está en un grupo de Whatsapp que se llama “Solo Cola” y que tiene como íconos una calavera con dos tibias cruzadas y lo que parece ser un ataúd. En esa conversación se coordinaba la logística de la revuelta.
En un tramo clave, planificaban cómo apoderarse del camión de bomberos y de móviles policiales. La autobomba era el primer objetivo porque, como señaló uno de los implicados en el chat, “si robamos primero un patrullero, no va a salir”.
Los audios dan cuenta de que para ello iba a ser necesario generar o provocar un incendio. Uno de los participantes habló de llamados “simultáneos” al 911 e informar de la situación de peligro, a fin de darle credibilidad.
La alternativa fue quemar un pastizal en las afueras de Posadas. Esto obligaría a actuar a las delegaciones de otras zonas cercanas. “Ahí tenemos que estar atentos. Una vez que baja el chofer, agarrar el móvil”, apuntó uno de los supuestos implicados.
“Tenemos a los delegados de bomberos, que ellos se encarguen”, agregó otro. Luego, un audio siguiente dividió tareas: que un grupo se encargue de secuestrar la autobomba y otro de sacar de circulación los patrulleros.
“De entrada será un golpe duro”, “Con esto se pudre copado”, “Yo ya estoy rejugado. Que se pudra lo que tenga que pudrir”, son otros de los mensajes que están en la conversación que la Justicia usó para las detenciones.
El objetivo de la movida no era, como en mayo, un reclamo salarial. Pretendían una amplia amnistía, administrativa y judicial, que deje sin sanción a quienes participaron del levantamiento de mitad de año. La conspiración surgió luego de que el Juzgado que tiene esa causa terminó de indagar al personal policial y mientras se apresta a hacer las imputaciones formales por sedición y otros delitos conexos.
La causa se está tramitando en el Juzgado de Instrucción 3 de Posadas, a cargo del magistrado Fernando Verón, bajo la carátula de Conspiración y Sedición, artículos 233 y 229 del Código Penal.
Fuentes tribunalicias indican que un ex juez federal es el principal asesor legal de los uniformados comprometidos. Se trataría de un ex magistrado que hace unos años estuvo involucrado en una causa penal por irregularidades en depósitos judiciales.