El cordobés Ricardo Fernández Nuñez, dueño de la bodega Vinos de la luz que en 2020 alquiló un avión para ayudar a repatriar argentinos varados en Kiev, volvió a ser noticia. A las 48 horas de la invasión dejó su oficina de Ucrania y partió a Varsovia. Empleados que tenían que alistarse en el Ejército le pidieron que saque a sus familias y cumplió su palabra.
El empresario argentino Ricardo Fernández Nuñez, que en 2020 alquiló un avión para ayudar a repatriar a familias argentinas que quedaron varadas al ir a buscar a sus hijos nacidos de vientres subrogados en Kiev, vuelve a ser noticia. Su bodega Vinos de la luz tiene presencia en seis países, entre ellos Ucrania. A menos de 48 horas de la invasión de Rusia, pudo salir e instalarse en Varsovia en Polonia. No se fue solo, ayudó a salir a 20 familias de sus empleados, ya que algunos no pudieron irse por tener que enrolarse en el Ejército.
La bodega Vinos de la luz nació en Mendoza, pero se expandió al mundo. Tiene viñedos propios en Argentina, España, Italia, Croacia (para 2024 planea lanzar su primer vino croata), oficinas en Polonia y produce vinos en Estados Unidos. Vende sus vinos Premium a toda América Latina, Estados Unidos, toda Europa, China y Ucrania. Produce 1.100.000 litros anuales. En 1990, llegó a Varsovia, Polonia y en 1998, desembarcó en Croacia. Si bien vive arriba de un avión, la dirección que figura en su documento es de Croacia. Allí es donde hoy tiene su corazón.
—¿Cómo le cambió la vida la invasión de Rusia a Ucrania?
—Me agregó otra actividad, aparte de dirigir la organización, tengo que proteger a la gente, duplicar los cuidados, dejarlos que se queden en casa y pagarles tres meses de sueldos anticipados para que no se muevan. Tuve que generar un sistema logístico para que la gente que quería salir de Ucrania pueda ir a Varsovia, la sede más cercana de la empresa. Tengo 44 empleados en la sede central de Kiev y 24 repartidos en el país haciendo tareas comerciales.
—¿A cuántos empleados pudo ayudar a salir?
—Pude llevar a muy pocos a Varsovia. La mayoría de los hombres no pueden salir porque están sujetos al servicio militar obligatorio. La mayoría de las mujeres no quieren salir porque quieren quedarse a defender Ucrania. Llevamos a 20 familias, en muchos casos los hombres nos confiaron a su familia y vinieron mujeres que tenían una obligación funcional en la compañía. Si fuera por ellos se quedaban todos. No sabemos por cuánto tiempo será. Los alquileres y las rentas han subido el doble en Polonia, los hoteles cinco estrellas están repletos de ucranianos ricos. La gente que pudo irse es porque tenía recursos o tuvo que vender todo.
—¿Cómo fue el traslado de los trabajadores y sus familias?
—“Varsovia está a 800 kilómetros, pero tardamos 30 horas. Buscamos un punto para cruzar la frontera que no estaba tan congestionado. Salimos a las 48 horas de la invasión. En cada pueblito había retenes del ejército ucraniano y el comité de autodefensa, que es más exigente para revisar, chequean todo. Cruzamos en autos para poder pasar más rápido, en los micros sube la milicia y se tarda más, además bajan a la gente y hay que cruzar la frontera a pie. En autos fue más rápido, tuvimos que llevar un equipo de choferes para el recambio después el cruce”.
La oficina de Kiev está cerrada, todos los empleados trabajan desde su casa. “No nos fuimos de Ucrania, trasladamos la administración y hemos hecho un parate en las actividades productivas, como ser el desarrollo del primer vino ucraniano, pero estamos esperando para proseguir la actividad”, dijo el dueño de la bodega Vinos de la Luz. Cuenta que toda la encriptación, lo digital que les permite hacer transferencias está en Varsovia, en Ucrania los bancos están cerrados. Confirmó que dos de sus empleados fueron convocados para alistarse en el Ejército.
«Si Occidente no recciona drásticamemte, no lo para a Putin. Seguirá avanzando hasta generar un conflicto de carácter mundial. Puede ser una guerra cibernética, química o nuclear, pero donde se evite el contacto físico»
El empresario argentino analiza el conflicto y su futuro cercano: “Hay dos formas de verlo, si Occidente no reacciona drásticamente, no lo para a Vladímir Putin. Tiene un proyecto expansionista para volver a tener todos los países que formaban la República Socialista Soviética. Putin sufre porque esas repúblicas se dividieron en 14 y 11 fueron a parar a la Unión Europea y para él es inaceptable. O paran a Putin o seguirá avanzando hasta generar un conflicto de carácter mundial, que no quiere decir una guerra mundial como creemos nosotros que eran las guerras mundiales hasta ahora. Puede ser guerra cibernética, química, nuclear, pero donde se evite el contacto físico. El ejército ruso es un ejército tecnológicamente muy dotado, pero militarmente mucho más débil que todos los ejércitos de occidente. Él avanza, acaba de decir que las sanciones de Occidente son una declaración de guerra. Hay que saber leerlo a Putin, en general dice lo que hará”
El futuro de Vinos de la luz en Ucrania
La zona de Kiev donde está la bodega y su casa no ha sido bombardeada, tampoco los viñedos. Controla todo a través de cámaras. “Lo importante es preservar los recursos humanos, los materiales no los podemos manejar, dependemos de un tipo que tiene una bomba y esperamos que no la tire. No tuve miedo, pero estoy triste, le han cortado a Ucrania la velocidad que tenía. Un país que venía desarrollándose maravillosamente. Siento bronca, la misma bronca que sienten los ucranianos porque los rusos se atrevieron a cortar la historia de un país y estoy con muchas ganas de dar pelea por el futuro de un país”, confesó.