Tras la liberación de los rehenes, la ONU confirmó el aumento de suministros y pidió consolidar el alto el fuego en Gaza.
Tras la liberación de todos los rehenes vivos de Gaza este lunes, las agencias humanitarias de la Organización de las Naciones Unidas informaron un incremento significativo en la llegada de suministros vitales al territorio palestino. Las operaciones de asistencia avanzaron con fuerza luego de meses de bloqueo y escasez extrema, lo que marcó un cambio clave en la crisis humanitaria.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, expresó su profundo alivio por la liberación de las personas cautivas, ocurrida dos años después de los ataques de Hamás al sur de Israel. Además, pidió la liberación de los cuerpos de los rehenes fallecidos y llamó a “todas las partes a aprovechar este impulso y a cumplir sus compromisos en virtud del alto el fuego para poner fin a la pesadilla en Gaza”.

Aumento en la ayuda humanitaria a Gaza
Mientras tanto, la Oficina de Asuntos Humanitarios (OCHA) confirmó un aumento sustancial en el envío de asistencia al enclave. “Está en marcha el aumento masivo de la ayuda humanitaria en Gaza”, señaló el organismo, y destacó que Israel autorizó el ingreso de 190.000 toneladas de alimentos, artículos de refugio, medicamentos y otros insumos, 20.000 toneladas más que las acordadas previamente.
Por primera vez desde marzo, las autoridades permitieron la entrada de gas para cocinar, un recurso esencial para las familias desplazadas. Además, “más tiendas de campaña para familias desplazadas, carne congelada, fruta fresca, harina y medicamentos cruzaron a Gaza ayer domingo”, informaron las agencias humanitarias.
El flujo de personas también mostró un cambio notorio. Desde el viernes hasta el domingo, los trabajadores que supervisan los desplazamientos registraron casi 310.000 movimientos desde el sur hacia el norte de Gaza. Las cifras reflejan una mejora en la movilidad dentro del territorio, aunque la situación humanitaria continúa siendo crítica.
Los avances en la distribución de ayuda y la liberación de los rehenes ofrecieron un respiro luego de meses de violencia y bloqueo. Sin embargo, la ONU insistió en que el alto el fuego debe consolidarse y convertirse en una oportunidad real para la reconstrucción y la paz duradera.