Federico Fahey Duarte, director del Instituto de Gestión Electoral de CABA, remarcó que «menos del dos por ciento» de los equipos falló.
Luego de las largas filas y demoras para votar en la Ciudad de Buenos Aires en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), el director del Instituto de Gestión Electoral de CABA, Federico Fahey Duarte, minimizó los inconvenientes que hubo con los equipos de voto electrónico y aseguró que «menos del dos por ciento» no funcionaron correctamente.
Por su parte, la jueza en lo electoral de Buenos Aires, María Romilda Servini, adelantó que presentará una denuncia contra el Gobierno porteño por las demoras y las fallas que hubo en la votación electrónica. La funcionaria había considerado «preocupante el grado de improvisación» en el manejo de las máquinas de votación electrónica para elegir precandidatos a jefe de Gobierno porteño y a cargos locales en el marco de las PASO de estas elecciones 2023 y anticipó que presentará una «denuncia penal» este lunes.
Sin embargo, Fahey replicó: «Se trata de menos del 2 por ciento. El remplazo del mismo no tardó más de cinco minutos en cada caso», enfatizó.
De todas formas, según argumentó Servini, no se cumplieron las órdenes judiciales que requerían la presencia de técnicos en los establecimientos de votación que pudieran reparar las máquinas rápidamente y se prohibiera la concurrencia simultánea de dos votantes en un mismo cuarto oscuro.
Poco después, en un comunicado, la Cámara Nacional Electoral volvió a denunciar «las demoras, inconvenientes y mal funcionamiento del sistema de votación con boleta única electrónica (BUE), implementado por las autoridades electorales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Instituto de Gestión Electoral y Tribunal Electoral)».