Un masivo bombardeo ruso con misiles, drones y bombas planeadoras azotó este sábado la ciudad de Járkov, en el este de Ucrania, dejando al menos tres muertos y 21 heridos, según informaron autoridades locales. Entre los heridos se encuentran dos niños, un bebé de mes y medio y una adolescente de 14 años.
El alcalde Ihor Terekhov calificó el bombardeo como “el ataque más poderoso” contra Járkov desde que comenzó la invasión a gran escala en 2022. “Fueron alcanzados 18 edificios de apartamentos y 13 casas particulares”, detalló.
La escalada se produjo en medio de una creciente ofensiva rusa, que ha intensificado sus ataques sobre territorio ucraniano en las últimas semanas, mientras se diluyen las posibilidades de un acuerdo de paz. Según el gobernador regional Oleh Syniehubov, dos distritos de la ciudad fueron golpeados con tres misiles, cinco bombas aéreas de planeo y 48 drones.
El bombardeo contra Járkov coincidió con una ofensiva más amplia que alcanzó también las regiones de Donetsk, Dnipró, Odesa y la ciudad de Ternópil. De acuerdo con la Fuerza Aérea de Ucrania, durante la noche Rusia lanzó 215 misiles y drones; las defensas ucranianas lograron derribar 87 drones y siete misiles.
“Para poner fin a la matanza y destrucción de Rusia, se requiere más presión sobre Moscú, así como más medidas para fortalecer a Ucrania”, escribió en X el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha.
El ataque ocurre un día después de que Rusia lanzara una feroz oleada de misiles contra seis territorios ucranianos, causando al menos seis muertos y unos 80 heridos. Entre los fallecidos hubo tres socorristas en Kiev, una persona en Lutsk y dos en Chernígov.
En respuesta, las Fuerzas Aéreas de Ucrania informaron haber derribado un caza ruso Su-35 en la región fronteriza de Kursk, dentro del territorio ruso, aunque no se ofrecieron más detalles.
La tensión aumentó aún más luego de unas declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien afirmó que el mandatario ruso, Vladímir Putin, le dijo que Moscú respondería al reciente ataque ucraniano contra bases aéreas rusas, en una operación bautizada como “Telaraña”. “Le dieron a Putin una razón para ir y bombardearlos anoche. Eso es lo que no me gustó”, dijo Trump a bordo del Air Force One, en un nuevo gesto que generó malestar en Kiev y entre sus aliados.