La inercia del pico de julio y las subas en tarifas reguladas llevaron a una desaceleración limitada de los precios, según las consultoras. Qué se espera para los próximos meses.
Tras el pico inflacionario de julio, el mercado anticipa un piso de 6 puntos en la suba de precios de agosto con un techo que puede alcanzar casi los 7 puntos, traccionados por la inercia del mes previo y por incrementos en rubros como el transporte y la salud. De este modo, la previsión de algunas instituciones privadas para 2022 ya alcanza las tres cifras.
Entre las consultoras y centros de estudios privados relevados, la que menos inflación pronosticó para agosto es LCG, con una base de 6% pero que puede llegar incluso al 6,5%. En tanto, Focus Market anticipó una inflación del 6,2%, la consultora Sarandí del 6,3%, FIEL del 6,6%, C&T del 6,7% y Eco Go del 6,9%. Por su parte, el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO) midió un aumento de precios del 6,1% en supermercados.
Es decir, en agosto se espera solo una «desaceleración marginal» en el nivel general de precios, explica LCG, luego de que julio cerrase con una inflación del 7,4% según el Indec, la más alta de los últimos 20 años. El índice oficial de agosto se conocerá el 14 de de septiembre.
En este escenario, tanto Sarandí como FIEL y Eco Go coinciden en que uno de los principales factores que incidió en el elevado índice de agosto fue la inercia inflacionaria. «Entre los componentes explicativos se tiene la muy elevada inercia, que se expresa todos los meses con una asimetría más marcada que de costumbre al interior del mes: en la primera semana se cursa más del 50% de los aumentos», explica el titular de Sarandí, Sergio Chouza.