El sindicato Unión Tranviarios Automotor (UTA) ratificó que este viernes habrá un paro en el interior del país por las negociaciones paritarias no resueltas en las provincias.
El Gobierno nacional tratará de desactivar la medida de fuerza este jueves mediante una reunión entre las partes.
El líder del gremio transportista, Roberto Fernández, confirmó este miércoles que la huelga se llevará adelante tras un nuevo fracaso en las conversaciones para acordar un aumento salarial para los trabajadores de ese sector. La Federación Argentina de Transportes por Automotor de Pasajeros (Fatap) no accedió al reclamo sindical, que incluyó un 20% de suba en los ingresos y un bono de 16 mil pesos.
Por esta razón, las delegaciones del interior del país de la UTA se plegaron al paro que realizan los choferes de colectivos tucumanos desde el sábado pasado, que interrumpió el funcionamiento de ese servicio público.
«Hacemos responsables de la situación que atraviesan tanto los trabajadores de la actividad como los usuarios de los servicios no solamente al sector empresario, que se ha negado sistemáticamente a discutir, sino también a las autoridades nacionales y provinciales que ignoran y no se hacen eco del planteo sindical», planteó Fernández.
Al mismo tiempo, el jefe de ese gremio descartó que una medida de fuerza similar pueda tener lugar entre los choferes que operan en la Ciudad de Buenos Aires y el Área Metropolitana, ya que los trabajadores de esa región llegaron a un acuerdo en la negociación paritaria.
Desde el Gobierno nacional buscarán acercar a las partes y evitar el paro. Según comentaron fuentes oficiales, la Secretaría de Trabajo convocó al sindicato y a la Federación a una reunión este jueves. En los primeros días de junio, ante una instancia similar, Trabajo dictó la conciliación obligatoria por 15 días y, por esa razón, la huelga en las provincias fue suspendida.
