Según fuentes del sector, luego de que se produjera la venta de cinco contenedores con miel envasada de una reconocida marca de Tandil, y una de las más difundidas en el país, autoridades brasileñas del equivalente al Senasa argentino, el Departamento de Inspección de Productos de Origen Animal (DIPOA), encontraron la presencia de la plaga en dos lotes.
Un contenedor fue reimportado a Tandil, en la provincia de Buenos Aires, con los costos que implica la operación y que rondan los 80 mil dólares, según dijeron las fuentes consultadas por la agencia Noticias Argentinas.
Mientras tanto, otro cargamento de 3.200 cajas aguardaba en el centro de distribución del mayorista brasileño Assaí que lo liberen para la venta. La liberación está demorada porque los agentes de DIPOA pidieron nuevas muestras de la miel argentina para comprobar la existencia del bacilo, a pesar de que un fiscal sanitario brasileño ordenó que se pusiera el lote a la venta, según pudo averiguar NA.
En junio de 2018, Argentina y Brasil, luego de 10 años de negociaciones firmaron un acuerdo sanitario para que comenzara la exportación de la miel nacional al vecino país. Pero Brasil puso la medida para-arancelaria de que no podría importar con la presencia de Loque Americana lo que le permite proteger su mercado doméstico.
Paralelamente la miel de Tandil logró ser colocada en Paraguay, a donde se llegó luego de que Argentina firmara con el gobierno del vecino país otro acuerdo sanitario.
El problema, según las fuentes consultadas, es que el caso de la miel de Tandil sea el pionero que lleve a una suspensión general de las exportaciones argentinas del producto a Brasil. En tanto, la miel argentina ha superado barreras sanitarias exigentes de mercados europeos y de Estados Unidos con todo éxito y es muy valorada por su calidad.
