Así lo aseguró Walter Kraupl, gerente de Transmisión e Instalaciones de Energía de Misiones, quien valoró que la obra aportará mayor capacidad de abastecimiento, mejor calidad del servicio y una red eléctrica más estable para la zona centro.
Misiones avanza con una de las obras energéticas más relevantes de los últimos años, orientada a fortalecer el sistema eléctrico provincial. Se trata de la línea de alta tensión de 132 kilovoltios Alem–Oberá, clave para el desarrollo productivo. El gerente de Transmisión e Instalaciones de Energía de Misiones, Walter Kraupl, explicó que el proyecto ampliará la capacidad de abastecimiento y acompañará el crecimiento productivo e industrial de la zona.
En diálogo con www.Canal12misiones.com, precisó que la infraestructura se integrará al anillo energético provincial mediante una conexión directa con Posadas. El trazado partirá desde la estación transformadora San Isidro y fortalecerá el suministro en la zona centro.

Kraupl señaló que “es una obra de gran importancia para el sistema eléctrico de la provincia”. En este sentido, afirmó que la misma permitirá llevar una mayor capacidad de abastecimiento de calidad a Alem y Oberá, “va a ser una mejor calidad de servicio, con un sistema más estable y holgado”.
También, afirmó que “permitirá sostener hasta 15 años de crecimiento de la demanda”. Así, la nueva línea beneficiará de forma directa a más de cien mil familias y de manera indirecta a unas 260 mil. El sistema ofrecerá mayor estabilidad y reducirá interrupciones del servicio eléctrico.
La obra energética permitirá mayor abastecimiento, calidad y estabilidad
La obra consiste específicamente en la construcción de una línea de alta tensión de 132 kilovoltios, un estándar clave para sistemas de transmisión regional, que permitirá transportar grandes volúmenes de energía con mayor estabilidad y menor pérdida. El trazado partirá desde la estación transformadora San Isidro, en Posadas, y se extenderá hacia la zona centro de Misiones, reforzando el anillo energético provincial.

Kraupl sostuvo que el proyecto incluye la ejecución de dos tramos diferenciados, uno de aproximadamente 80 kilómetros hasta Leandro N. Alem, y otro de 116 kilómetros que continuará hasta la estación transformadora de Oberá. Esta configuración técnica permitirá dividir cargas, mejorar la confiabilidad del sistema y reducir riesgos ante picos de demanda o contingencias operativas.
Un punto central de la inversión es la construcción de una nueva estación transformadora de 132 kilovoltios en Alem, equipada con dos transformadores de potencia de 44 MVA cada uno. La obra también contempla adecuaciones y ampliaciones en las estaciones transformadoras existentes de San Isidro y Oberá, necesarias para integrar la nueva línea al sistema actual.

Al respecto, el gerente de Transmisiones sostuvo que “estas intervenciones permitirán mejorar la calidad del servicio, optimizar la distribución de cargas y reducir interrupciones, especialmente en momentos de alta exigencia climática o productiva”.
Un avance hacia la eficiencia eléctrica y sustentabilidad económica
Desde el punto de vista operativo, la nueva infraestructura permitirá disminuir el uso de grupos térmicos, que funcionan a base de combustible y presentan altos costos de mantenimiento y operación. Este cambio tendrá impacto directo en la eficiencia del sistema eléctrico y en la sustentabilidad económica del servicio, al reducir gastos asociados a generación de emergencia.
Finalmente, anticipó que se trata de una obra con plazos de ejecución estimados entre uno y dos años, actualmente en etapa de licitación, con previsión de firma de contrato hacia el mes de febrero. Su puesta en marcha marcará un cambio estructural en la capacidad energética provincial, al más que duplicar la oferta disponible y sentar bases sólidas para el desarrollo industrial futuro.








