La diva regresó a su histórica mesa en una noche inolvidable. Habló sobre la situación económica del país, contó cómo fueron sus más de 200 días sin salir de su casa, elogió a su nieta por su labor como conductora y se emocionó con las sorpresas que le prepararon

Mirtha Legrand volvió a la televisión después de nueve meses de ausencia. Lo hizo en una emisión especial de La Noche de Mirtha, que grabó el sábado a la tarde junto a su nieta, Juana Viale, quien se hizo cargo de la conducción del ciclo desde el 15 de marzo, cuando la diva eligió priorizar su salud e interrumpir su trabajo para evitar el contagio de coronavirus.
Mirtha Legrand volvió a la televisión después de nueve meses de ausencia. Lo hizo en una emisión especial de La Noche de Mirtha, que grabó el sábado a la tarde junto a su nieta, Juana Viale, quien se hizo cargo de la conducción del ciclo desde el 15 de marzo, cuando la diva eligió priorizar su salud e interrumpir su trabajo para evitar el contagio de coronavirus.
El tan esperado programa comenzó con 7.6 puntos de rating, con la apertura a cargo de Juana Viale. A diferencia de las otras emisiones, en esta ocasión se la notó muy emocionada ante la presencia de su abuela en el estudio. “La señora Mirtha Legrand vuelve a su mesa para todos ustedes. Es una felicidad enorme. Como conductora me siento nerviosa porque la voy a entrevistar yo, quédense tranquilos. Así que es un peso pesado que tengo que enfrentar en la mesa, ni más ni menos. Estoy feliz como nieta que mi abuela pueda venir a su programa… Las emociones las dejamos para después”, expresó, al notar que su voz se entrecortaba.
A Juana se la vio espléndida como siempre. Lució un vestido de Gino Bogani con un diseño con cola en organza labrada y trabajada. La falda con movimientos irregulares, en el frente un escote profundo y la espalda totalmente al descubierto con volados. Para completar el look eligió joyas. El peinado elegido para esta edición especial: un recogido alto con raya al medio.
En el segundo bloque, cuando el rating, según Ibope, marcaba 10.2 puntos para el programa de El Trece, Mirtha Legrand hizo su tan esperada presentación. Primero tomó a su nieta de la mano y lanzó unos besos a la distancia para los trabajadores de la productora StoryLab que se encontraban en el estudio, que la recibieron al grito de “¡Chiquita! ¡Chiquita!” Ella, muy sensibilizada, dijo: “¿Qué tal, señoras y señores? ¿Cómo están? Qué linda vuelta, qué maravilla”.
Mirando a los ojos a su nieta, le dijo: “¿Quién hubiera dicho, cuando eras chiquitita, que íbamos a estar juntas? Te quiero felicitar porque lo que has hecho es maravilloso, Juana”.
Mirtha contó que a lo largo de estos meses estuvo acompañada en todo momento por su asistente personal, Elvira, y que el comienzo de la cuarentena no fue difícil para ella, pero que a medida que avanzaban los meses empezó a sentir que el encierro se hizo “insoportable”.
“¿Sabés qué es lo que me mata? La cama. Me cuesta salir de la cama. Tengo mi cuarto, mi televisión, mis libros y camino… Tengo un departamento grande, entonces camino, pero no es lo mismo”, contó la diva. Según su testimonio, tiene algunos inconvenientes para desplazarse pero no utiliza bastón.
Por supuesto, la diva también se refirió a la actualidad, y realizó un muy duro análisis sobre la situación económica en la Argentina: “La pandemia nos ha pegado muy duro y la veo muy difícil. Hay mucha pobreza… ¿Sabés qué es lo que más me aterra? La desocupación, la gente que no tiene trabajo. En casa, cuando éramos chicos en Villa Cañás, comíamos con nuestros padres y cuando hablaban de alguien que estaba sin trabajo era un dolor… Era terrible pensar que alguien no llevaba dinero a su casa para comer. Y ahora ves que hay mucha gente pobre. La desocupación aumentó”.