Luego de un buen arranque del Peque, el checo ganó los siguientes tres sets y se clasificó a los octavos de final.
Tras la derrota de Leonardo Mayer, Diego Schwartzman, número 18 en el ranking de la ATP, era el único argentino que seguía con vida en el Abierto de Australia y que buscaba llegar a la segunda semana del primer Grand Slam del año. Sin embargo, esta noche no pudo superar al checo Tomas Berdych, cayó en cuatro sets y se despidió del torneo.
La aventura para el Peque comenzó bien. Pese a que Berdych fue infalible con su saque en los primeros games (40-0 y 40-15), el argentino no desistió en sus intentos, se mostró perseverante y consiguió el quiebre en un momento justo.
Después de amagar sin suerte en el quinto game, en el que Berdych salvó dos quiebres, el Peque no falló en la siguiente oportunidad, se puso 6-5 y con su saque cerró el primer set por 7-5 en menos de una hora.
Parecía un panorama alentador para Schwartzman. Pero en el segundo set Berdych apretó el acelerador, consiguió el quiebre que no había logrado antes y, en su tercer set point, cerró el parcial por 6-3 para igualar el partido.
Berdych no aflojó ni tampoco volvió a dejar pasar una chance de quebrar al Peque. Lo hizo en un momento clave, para ponerse 6-5 con su servicio. Allí, estuvo tan acertado como en el arranque del partido: cerró el game en cero, se llevó el set (7-5) y dio vuelta el partido.
En el cuarto set, el checo volvió a mostrarse sólido, se quedó con el quiebre cuando tuvo la oportunidad y se llevó el parcial que le dio la victoria. Ahora, enfrentará en octavos al ganador del choque entre Rafael Nadal y Álex De Miñaur.