Durante el operativo se incautaron drogas, armas, dinero y centenares de objetos robados; además, se desactivó un sistema clandestino de cámaras que la banda usaba para espiar a la Policía.
La intervención comenzó en la madrugada, con un cerco de seguridad sobre los objetivos previamente identificados mediante tareas encubiertas y el uso de drones tácticos de alta precisión. Esta tecnología permitió un control aéreo de la zona y frustró intentos de fuga.
La fuerza provincial realizó 20 allanamientos simultáneos en la capital misionera, con epicentro en las chacras 239 y 145, y en barrios como San Isidro, San Onofre, Santa Cecilia, San Lucas y San Lorenzo. También se intervino en viviendas próximas a las avenidas 213, Tomás Guido, Cocomarola, Blas Parera, Zapiola y en una propiedad en Garupá.
La operación fue ordenada por el Juzgado de Instrucción N.º 2 y ejecutada por la Dirección de Investigaciones Complejas, con apoyo de las Unidades Regionales I y X, la Comisaría Decimotercera y unidades tácticas como el GOE, GIR e Infantería.
Drogas, armas y objetos robados
El saldo del operativo incluyó la detención de 26 personas —22 hombres y 4 mujeres—, varios con antecedentes y pedidos de captura vigentes.
Entre lo incautado figuran:
-Más de 500 gramos de cocaína y marihuana fraccionada para la venta.
Pistolas, pistolones, cuchillos tipo puñal, machetes y 80 municiones de distintos calibres.
-Una importante suma de dinero en efectivo, presuntamente obtenida mediante narcomenudeo y otros delitos.
-Centenares de objetos robados: televisores, notebooks, electrodomésticos, bicicletas, herramientas, celulares, motocicletas, piezas de automóviles y documentación de vehículos.
-El búnker con videovigilancia ilegal
Uno de los golpes más significativos se dio en la chacra 145, donde los efectivos desbarataron un búnker equipado con 14 cámaras de videovigilancia clandestina. El sistema permitía a los delincuentes detectar los movimientos policiales y anticipar los patrullajes.
Gracias a los drones, la Policía logró desactivar este esquema y evitar varias fugas durante los allanamientos.
Una red con estructura y conexiones barriales
La investigación, que se extendió por varios meses, evidenció que la banda tenía una organización con roles definidos: venta y delivery de drogas, distribución de productos robados, logística y vigilancia. Los integrantes se desplazaban entre barrios y modificaban sus métodos de operación para eludir a las fuerzas de seguridad.
Con esta intervención, las autoridades lograron esclarecer cerca de 100 delitos registrados en lo que va del año, entre ellos robos a escuelas, clubes, viviendas y comercios.
Investigación en curso
Los detenidos permanecen alojados en distintas dependencias, mientras se realizan peritajes sobre los elementos secuestrados. Las autoridades no descartan nuevas detenciones y allanamientos en las próximas horas.