Quiso culpar de la muerte de su esposa a los ladrones, pero los investigadores descubrieron el engaño gracias a un reloj inteligente.
El piloto , su esposa y su hija: lo delató el reloj inteligenteCuando la policía llegó al lugar del crimen encontró lo que parecía una escena de robo y asesinato perfecta.
Cuando el marido de la víctima llamó, no pensó que un reloj inteligente podía derribar toda su coartada.Caroline Crouch, una británica de 20 años que vivía en Grecia, murió asfixiada por su propio esposo, un piloto de helicóptero de 33 años llamado Babis Anagnostopoulos.
La encontraron en su casa en Glyka Nera, en las afueras de Atenas, donde también hallaron muerto al perro, colgando de una baranda.
La policía sospechó inmediatamente del esposo, pero en principio aceptaron su versión de que un grupo de ladrones extranjeros lo había atado, había matado a su mujer y a la mascota, y le había robado una importante suma de dinero. Los investigadores pidieron la ayuda de la población para tratar de dar con la banda de asaltantes, y hasta ofrecieron una importante recompensa.
El mismo Anagnostopoulos salió en la televisión nacional muy acongojado, relatando los supuestos hechos. Pero tras seis semanas de trabajo, la policía llegó a la conclusión de que el hombre mentía, y pudieron trazar la línea de tiempo que lo verificaba.
La joven asesinada llevaba un reloj inteligente, un “fitness tracker” que registraba sus latidos en todo momento. Y tenía grabado en su memoria el horario en que el corazón dejó de funcionar, y no coincide con la hora en la que llamó el marido a denunciar su muerte.
También analizaron los datos del teléfono celular del esposo asesino, que demostró que se había desplazado por la casa hacia el sótano cuando supuestamente estaba maniatado.
El piloto había pasado varias horas armando la supuesta escena del crimen para que pareciera un robo, y hasta había acomodado el cuerpo de su esposa junto a su beba de 11 meses.Además del reloj inteligente y el celular, la cámara de seguridad suministró otro dato: la tarjeta de memoria había sido retirada unas horas antes del supuesto ataque.
La tecnología demostró su culpabilidad, por lo que está acusado del asesinato de su cónyuge y de crueldad animal.
