El juez de Instrucción 7, Miguel Mattos, ordenó el procedimiento conjunto de la Fiscalía Ciberdelitos, SAIC y División Delitos Sexuales de la Policía provincial. La progenitora de una menor de 3 años fue denunciada por filmar mientras abusaba de ella y luego comercializar el video en redes como Whatsapp y Telegram.

Una joven de 23 años y su madre de 42 fueron detenidas durante la tarde de ayer en su vivienda del barrio Rocamora de Posadas. El procedimiento fue ordenado por el juez de Instrucción 7, Miguel Mattos, y fue la derivación de una denuncia de abuso sexual a una niña de 3 años, hija y nieta, respectivamente.

La investigación se inició desde la Fiscalía Especializada en Ciberdelitos, que encabeza Juan Pablo Espeche, con peritos de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC), quienes lograron establecer la veracidad de un video en el que una menor es abusada por la progenitora.

Con la asistencia de pesquisas de la división Delitos Sexuales de la Dirección Investigaciones Complejas y la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional I, se estableció que las sospechosas residían en una casa a pocas cuadras del cementerio La Piedad, la cual fue allanada. En el operativo se rescató no solo a la víctima del video sino a dos niñas más, además de proceder a la aprehensión de las denunciadas.

De fuentes contactadas se supo que fueron secuestrados tres celulares marca Samsung para ser peritados, pero también, como evidencia clave, se hallaron prendas de vestir que se observaron puestas en la menor mientras era abusada y grabada por su madre.

También se apreciaron, aunque se realizarán nuevas pericias, muebles y detalles de la vivienda allanada coincidentes con los que se observan en el video.

Respecto al material con el que comenzó la pesquisa, las mismas fuentes indicaron que el video fue aportado por un joven, expareja de la madre de 23 años detenida, pero no progenitor de la víctima.

La primera denuncia judicial se habría presentado el mes pasado en el Juzgado de Violencia Familiar 1 y luego, ante la gravedad de los delitos que se avizoraban, el expediente pasó al juzgado de Miguel Mattos.

Con los soportes secuestrados, los investigadores intentarán esclarecer si la sospechosa grabó otros videos y también los vendió a redes de distribución de archivos MASI (material de abuso sexual infantil) a través de Telegram, Whatsapp u otras plataformas similares.

Cuando las autoridades ingresaron al inmueble, hallaron a dos niñas más en la casa, por lo que se activó un protocolo amplio de resguardo y atención integral. Los pesquisas y secretarios judiciales se sorprendieron al comprobar que los detalles del interior del inmueble coincidían con los analizados en el video.

Vale aclarar que las imágenes de la grabación indican un abuso sexual agravado, y este medio reserva su divulgación para preservar la integridad de las menores.

“La cama y la ropa encontrada coinciden con la grabación”, aseguró a este Diario una fuente exclusiva.

Los especialistas de la Policía Científica secuestraron para pericias remeras, jumper, campera y suéter de niñas entre 1 y 3 años.

Las niñas rescatadas fueron trasladadas por la Comisaría de la Mujer UR-I al Cuerpo Médico Forense para los primeros estudios y contención psicológica. Luego fueron entregadas a familiares en un domicilio que se mantiene bajo estricta reserva.

Mientras tanto, las dos sospechosas fueron alojadas en la división Resguardo de Detenidas de la UR-I, en la comisaría Decimonovena (Itaembé Guazú), previo examen médico.