El médico de Diego reconoció que dominar la personalidad del DT está entre lo más complejo de su cuadro. “Esta es una de las pocas veces que se le dice que no”, sentenció.
Leopoldo Luque llegó minutos antes de las nueve de este viernes a al Clínica Olivos para seguir la evolución de Diego Maradona y aseguró que el astro permanecerá internado pese a su voluntad de querer abandonar cuanto antes el sanatario donde el martes pasado fue sometido a una cirugía en su cráneo.
“Todos sabemos que diego necesita muchos cuidados. Esta es una de las pocas veces que se le dice que no a Diego”, sentenció el neurocirujano, a la vez médico personal del 10.
Luque reconoció que el jueves se vivieron horas de extrema tensión alrededor de Maradona por su rebeldía frente a la prescripción médica de cumplir el postoperatorio en la clínica y querer irse a su casa, lo que motivó un llamado de urgencia al doctor Alfredo Cahe, quien atendió al exfutbolista durante 15 años y atravesó momentos de extrema gravedad en su salud.
“Siempre quise que Diego se quede pero es una utopía”, apuntó Luque para describir la dificultad para persuadirlo, y añadió: “Él necesita muchos cuidados, todos lo sabemos. A mí se me ha criticado personalmente por la atención médica pero lo que yo más quise siempre desde que lo conocí es brindarle la mejor atención pero Diego es muy difícil”, reiteró.
Consultado sobre el estado emocional de Maradona, Luque fue contundente: “No se imaginan o que es Diego, pero esta vez estamos intentado ser más fuertes que él”, mientras que informó que el entrenador de Gimnasia cursa “un tratamiento agudo a corto plazo pero deberá continuar con otro a largo plazo” porque “hay que pensar un plan para tratarlo”.
En este sentido manifestó que “esto parece sencillo y a mí se me critica creyendo que lo descuido, como si fuese el culpable pero es lo que más deseo que Diego se cuide y por lo que siempre trabajamos mucho los que estamos cerca de él”.
Luque intentó evitar el contacto con la prensa al llegar a la clínica en su moto, con un casco, tapabocas y gafas que le tapaban casi por completo el rostro, pero fue igualmente abordado por los periodistas, frente a quienes dijo que “hay que aprovechar las oportunidades” y destacó que “ahora la comunicación con la familia fue muy buena y la decisión de que Diego permanezca internado se tomó en conjunto”.
En este marcó el profesional sentenció: “Esta vez no le vamos a hacer caso a Diego. Él está sedado para calmar el proceso del que hablé ayer pero cuando hablamos Diego lo entendió siempre y todavía sigue insistiendo que no pero se va a aquedar”.