La historia de Sergiy Stakhovsky, que llegó a estar 31° del ránking ATP, se retiró tras jugar la clasificación en el último Abierto de Australia y ahora pelea en Kiev contra la invasión del ejército de Vladimir Putin.

A principios de enero, Sergiy Stakhovsky llegó a Melbourne para disputar la clasificación del Abierto de Australia. Apenas jugó un partido en tierras oceánicas: se despidió en su debut en la qualy ante el estadounidense J.J. Wolf y tras esa derrota, anunció su retiro de las canchas. Seguramente planeaba disfrutar los primeros meses como ex jugador junto a su familia. Pero el estallido de la guerra entre Rusia y su país lo hizo cambiar los planes. Se enlistó en el ejército y actualmente está en Kiev para defender la ciudad de la invasión del ejército de Vladimir Putin.
¿Quién es Stakhovsky? Tal vez poco conocido para el público argentino, es uno de los mejores jugadores de la historia de su país, detrás de Andriy Medvedev, ex número cuatro del mundo, y Aleksandr Dolgopolov, 13°. Nacido en la ciudad capital hace 36 años, llegó a ocupar el 31° lugar del ranking mundial a mediados de 2010, conquistó cuatro títulos ATP (Zagreb 2008, St. Petersburgo 2009 y ‘s-Hertogenbosch y New Haven 2010) y se anotó su victoria más resonante sobre el césped de Wimbledon. En la segunda ronda de la edición 2013 del Grand Slam británico, venció en cuatro sets a Roger Federer, por entonces tercero del ranking, y le cortó al suizo una racha de diez temporadas consecutivas llegando, al menos, a cuartos de final en el All England.
En los últimos años, lejos de su mejor nivel, alternó entre el circuito ATP y el Challenger Tour, sin grandes resultados. Y este año, finalmente, decidió bajarle el telón a su carrera. Una resolución fácil comparada a la que tomó hace unos días.
Fue difícil, todavía no estoy seguro cómo llegué a tomar esta decisión. Creo que nadie debería tener que pensar en la opción de dejar a tu familia para ir a hacer lo que estoy haciendo. Me siento horrible por eso. Sé que es extremadamente difícil para mi esposa. Pero no podía hacer otra cosa. Es difícil explicar qué me motivó a venir, me resulta difícil hasta explicármelo a mí mismo», afirmó Stakhovsky
«Mi esposa no lo tomó muy bien, estuvo sin hablarme casi un día. No sé si algún día va a perdonarme. Mis hijos no saben que estoy acá. No entienden que hay una guerra, son muy pequeños para entender lo que está pasando. Lo más duro fue cuando el más pequeño, de tres años, me preguntó adónde iba. Solo pude decirle que volvería pronto. No sé qué les dijo después mi mujer. Quizás piensan que estoy en otro torneo de tenis», relató.
El ex tenista contó que había estado en Ucrania días antes del comienzo de la invasión.
«Había un clima de tensión, pero nadie nunca pensó que esto iba a pasar. No se me pasaba por la cabeza que un país iba a invadir de manera tan violenta otro país soberano para ‘liberarnos de un régimen fascista, como dicen ellos. Es una locura que esto pase en el siglo XXI. Para mí, el razonamiento fue ‘O ayudo a mi país a sobrevivir, o ya no voy a tener un país para vivir», comentó.