Un terremoto de 5.5 grados se sintió con fuerza este jueves en La Rioja, poco después de las 13 horas. Fue el más intenso del día, tres otros tres registrados con anterioridad. Se reportaron derrumbes en viviendas, daños en edificios patrimoniales y deslizamientos. Se sintió también en Catamarca, San Juan y Córdoba.

La provincia de La Rioja registró este jueves 1° de mayo un fuerte terremoto, de magnitud 5.5 en la escala de Richter, cerca del mediodía. El temblor, que duró varios segundos, causó alarma en la población local y provocó múltiples daños materiales. Este evento fue el tercero registrado durante la jornada, ya que por la mañana se habían sentido otros dos movimientos de menor intensidad.
El sismo más potente de la jornada se registró a las 13:04 horas. Según los datos oficiales emitidos por el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres), el epicentro se situó geográficamente a 108 kilómetros al noroeste de la ciudad capital de La Rioja, a 167 kilómetros al oeste de San Fernando del Valle de Catamarc y a 37 kilómetros al norte de la localidad riojana de Famatina, a una profundidad de 7 kilómetros..
Este temblor de magnitud 5.5 no fue un suceso aislado durante el día, sino que representó el tercer movimiento sísmico registrado. El primero de ellos ocurrió a las 11:47, con una magnitud calculada en 2.7 y originado a una profundidad considerable de 117 kilómetros. Apenas siete minutos más tarde, a las 11:54, se produjo un segundo temblor, este con una magnitud de 2.8 y a una profundidad de 129 kilómetros.
Derrumbes en viviendas y en una iglesia
Las consecuencias del sismo principal de las 13:04 comenzaron a evidenciarse rápidamente. El Comité de Emergencia Provincial (COE) empezó a compilar reportes sobre daños materiales de diversa consideración.
Entre los incidentes confirmados se cuentan derrumbes en estructuras de viviendas, afectaciones visibles en la parroquia Santo Domingo y un notable desprendimiento de rocas en un cerro perteneciente al distrito de Campana.
No obstante, desde Defensa Civil confirmaron que no se registraron daños personales como resultado directo del terremoto, aunque sí hubo personas que recibieron atención médica por el shock que les causó el terremoto.
La intendenta de la localidad de Famatina, Adriana Oliva, describió los momentos de tensión vividos: “Lo sentimos al último, los primeros eran leves, normales. El último fue terrible, el ruido era impresionante. Parecía que se te caía la casa encima”.
“En otras localidades hubo derrumbes en casas que eran de adobe. Demos gracias que no habitaba gente, las utilizaban como depósito. Se cayeron todas las casas de adobe. Y se vio también en las iglesias de acá, que son muy antiguas, tienen más de 100 años; muchas tuvieron grietas”, agregó Oliva.
También se sintió en otras provincias
La fuerza del sismo fue tal que sus efectos se extendieron más allá de los límites de La Rioja.
La onda sísmica fue percibida claramente en provincias vecinas como Catamarca y San Juan.
De manera destacada, el temblor también se sintió con nitidez en gran parte del territorio de la provincia de Córdoba, donde residentes de numerosas ciudades informaron haber experimentado el movimiento.
Posibilidad de más réplicas
Frente a esta emergencia, el Comité de Emergencia Provincial (COE) de La Rioja activó de inmediato un operativo de respuesta y se mantiene en alerta. Las autoridades advirtieron a la población sobre la posibilidad de que ocurran réplicas en las horas o días subsiguientes, por lo que se mantiene activo el protocolo de emergencia.
En este dispositivo participan coordinadamente diversas fuerzas y organismos, incluyendo Gendarmería Nacional, la Policía de la provincia, cuerpos de Bomberos Voluntarios, personal de comisarías, hospitales y centros de salud, bajo la supervisión de los ministerios de Salud y Seguridad provinciales.
Adicionalmente, se emitió una recomendación especial para circular con extrema precaución por las rutas cercanas a la zona del epicentro, ante el riesgo de deslizamientos o posibles daños en la calzada.
Este evento sísmico es el de mayor magnitud registrado en La Rioja desde el año 2002. En aquella ocasión, un terremoto de magnitud 6.0 en la escala de Richter, con epicentro localizado en la Sierra de Mazán, provocó daños materiales de consideración, afectando de manera particular a numerosas construcciones tradicionales de adobe en la región.