El delantero del PSG dejó el campo a los 30 minutos del duelo ante el Olympique de Marsella.
“Es el mejor futbolista del mundo”, lo elogió hace unos días Luis Enrique, entrenador que tuvo a Lionel Messi bajo su tutela. El ramillete de flores le fue entregado a Kylian Mbappéen la previa del clásico del PSG ante Olympique de Marsella, por la Ligue 1. Sin embargo, el delantero, de 24 años, apenas duró 30 minutos en campo. Salió lesionado luego de intentar un buen rato estabilizar su tobillo izquierdo, luego de una patada del argentino Leonardo Balerdi.
El roce sucedió en los primeros compases del pleito: el ex Mónaco enganchó y el N° 5 del Marsella lo quiso frenar, cayó en el regate y terminó golpeándolo en el tobillo izquierdo, tal como capturó la transmisión de ESPN. Instantes después llegó la apertura del marcador para los parisinos por parte de Hakimi. Mbappé siguió molesto, lo atendieron los médicos de su club, y continuó en campo, pero visiblemente incómodo tras la infracción del ex Boca, con presencias en la selección argentina que orienta Lionel Scaloni, y que se consagró en el último Mundial, precisamente, ante la Francia de Kiki.
No se trató de un golpe violento, pero terminó repercutiendo en la salud de su adversario, que por la torcedura de tobillo terminó saliendo del campo de una manera cuanto menos curiosa: en medio de una jugada, no solicitó asistencia: directamente abandonó el rectángulo de acción, notablemente fastidioso. Ante la coyuntura, enseguida se acercó el médico, quien lo atendió sentado apenas unos segundos. Acto seguido, se marchó sin preámbulos al vestuario.
Luis Enrique debió acelerar el precalentamiento de Gonzalo Ramos, quien ocupó el lugar de Donatello, que encendió todas las alarmas en el PSG: es que el miércoles jugará el segundo compromiso del Grupo F de la Champions League frente al Milan (los galos le ganaron 2-0 al Borussia Dortmund en el debut). Y la lesión puso en duda a su máxima figura.
Luego de que Mbappé dejara el campo, Randall Kolo Muani y el mencionado Ramos -por duplicado- ampliaron el score para el vencedor, para redondear un contundente 4-0, que mejora la perfomance del París en la Ligue 1: suma 11 puntos, producto de tres victorias, dos empates y una derrota, lo que lo ubica a dos pasos de la cima, en manos del Brest.
La incidencia de Kiki es total: a pesar de haber iniciado la temporada relegado por el conflicto relacionado a su contrato con el club (vence en un año y ya informó que no lo renovará), ya acumula siete gritos (dos de ellos de penal).
En cuanto a Balerdi, se marchó al entretiempo en medio de un chispazo con Kolo Muani: se los vio discutiendo con énfasis, tapándose la boca para que no se advirtiera la pelea. La especulación: que el argentino le recordó el remate cara a cara que le tapó Dibu Martínez en el epílogo del tiempo extra de la final del Mundial. Luego, historia conocida: llegaron los penales y la tercera estrella de la Albiceleste.