Cintia dialogó con C5N sobre el audio que incrimina a Daniel Santana y Rodolfo Ozan, quienes fueron detenidos y acusados de encubrimiento.

La madre de Lucas González habló sobre el audio que incriminó a los dos comisarios de la Policía de la Ciudad, quienes fueron detenidos el domingo acusados de encubrir el crimen de su hijo.
«Lo escuché hoy y no lo puedo creer, que la gente que nos tiene que cuidar esté haciendo esto. Me da asco. Para ellos es fácil encubrir a los policías y tratar a los chicos y a mi hijo de delincuentes, anda a saber a cuántos chicos le hicieron lo mismo. Me da una impotencia bárbara, mi hijo tendría que estar conmigo y no muerto, me da mucha bronca, es terrible», comentó Cintia en una comunicación telefónica con C5N.
Al ser consultada sobre si confía en la justicia, la mujer señaló: «confío en el juez, en el abogado, en el fiscal y en toda la gente que está trabajando. Que se haga justicia por Lucas y por los chicos es lo único que me va a dar un poquito de paz, pero nadie me va a devolver a mi hijo».
En cuanto a la estigmatización que sufren los chicos por parte de los oficiales, algo que se escucha en el audio de los comisarios, Cintia señaló: «Uno de los asesinos de Lucas dijo que costaba darse cuenta que eran futbolistas pero mi hijo salía con la ropa de entrenamiento de Barracas, pero lo balearon porque mi hijo salía con una visera, o porque era morochito o porque salía de una villa».
La mujer reflexionó sobre la forma en la que hablaban Daniel Santana y Rodolfo Ozan sobre su hijo: «Escuchar decir que le volaron el frasco a mi hijo es terrible, lo que le hicieron es tremendo. Estoy todo el día medicada porque no puedo vivir, él tendría que estar conmigo. Escuchar esos audios me da asco, no tienen hijos, no tienen hermanos, no tienen familia».
«No pueden salir a matar por usar una visera o ser morochos, no es así, ellos nos arruinaron la vida y la van a pagar todos. Le volaron al frasco a mi vida porque mi hijo era mi vida», agregó muy acongojada.
En cuanto a si alguien de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires los llamó, Cintia comentó: «Nadie nos ha llamado de la Ciudad, al menos a nosotros no. Nosotros tenemos la contención del Municipio de Florencio Varela, nuestro abogado también está muy pendiente, el equipo, la psicóloga».
«Los chicos están mal, Julián que tuvo que manejar con mi hijo en sus piernas, siempre me pregunto porque no los pararon o por qué no pusieron la sirena. No me entra en la cabeza tanta maldad, son unos enfermos, pero no quiero que se mueran, quiero que paguen en la cárcel y que no salgan nunca más, no me importa el rango que tengan. Yo no le tengo miedo a nada, mi único miedo era perder un hijo y me lo mataron», añadió.
Y continuó: «Los chicos fueron a pedirle a ayuda a dos policías porque pensaban que les querían robar, y eran los mismos policías y ellas tampoco los ayudaron, a los chicos los esposaron, los tiraron al piso, a mi hijo lo torturaron, lo quemaron. Quiero que paguen todos».