El ex ministro cumple prisión domiciliaria por la causa Río Turbio, mientras que el ex secretario de Coordinación del ministerio de Planificación Federal está excarcelado con tobillera
La libertad de ambos funcionarios en el marco de la causa de los Cuadernos fue ordenada el viernes 13 por la noche por el Tribunal Oral Federal (TOF 7) y se hizo efectiva en horas de la madrugada de este sábado cuando tanto Julio De Vido como Roberto Baratta dejaron el penal de Ezeiza rumbo a sus respectivos hogares.
Persiste de todos modos una diferencia en la situación procesal de cada uno, porque el ex Ministro de Planificación de la era K seguirá con detención domiciliaria por la causa Río Turbio (administración fraudulenta en el manejo de los fondos destinados a la remodelación de la mina de carbón), mientras que Baratta portará tobillera, deberá presentarse todos los meses ante el tribunal y no podrá dejar el país.
La decisión de excarcelar a De Vido y Baratta fue tomada por la Sala I de Casación, a cargo de Diego Gustavo Barroetaveña, Daniel Petrone y Ana María Figueroa. Por mayoría, Barroetaveña y Petrone resolvieron aceptar el recurso de las defensas de los ex funcionarios de Planificación y ordenar que el TOF 7 revise su decisión de no morigerar la situación de los detenidos, a la luz de las nuevas normas del Código Procesal Penal que puso en vigencia la Comisión Bicameral, en los últimos días del Gobierno de Mauricio Macri.
Los magistrados de Casación coincidieron en que el TOF no analizó debidamente las distintas pautas alternativas al encarcelamiento. Ejemplo de estas morigeraciones del encierro son la prisión domiciliaria o la excarcelación con tobillera para revenir riesgos de fuga.