El ex mandatario brasilero enfrenta una enfermedad seria mientras cumple prisión domiciliaria y suma 27 años de condena por intento de golpe de Estado.
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue diagnosticado con cáncer de piel tras una serie de exámenes médicos realizados el domingo 14 de septiembre en Brasilia. Según informó el hospital DF Star, se detectan dos lesiones cutáneas con “presencia de carcinoma de células escamosas”, lo que requiere seguimiento clínico riguroso y evaluaciones periódicas para controlar la evolución de la enfermedad.
El oncólogo Cláudio Birolini explicó que se trata de un tipo de cáncer intermedio. “No es ni el más benigno ni el más agresivo, pero aún así puede tener consecuencias serias”, señaló el especialista.
El diagnóstico se produce en un contexto de complicaciones médicas que Bolsonaro ha experimentado en los últimos días. El martes 16 de septiembre, fue trasladado de urgencia desde su residencia en Brasilia, donde cumple prisión domiciliaria desde el 4 de agosto, tras presentar vómitos, mareos, presión arterial baja y anemia persistente.
Tras una noche de internación, el hospital informó una “mejoría parcial” luego de la hidratación y tratamiento farmacológico. Aunque recibió el alta al día siguiente, persisten la anemia y alteraciones renales, con elevación de la creatinina. Una resonancia magnética descartó daños neurológicos agudos.
El ex mandatario había acudido previamente al hospital para la extracción de ocho lesiones cutáneas, procedimiento autorizado por el magistrado Alexandre de Moraes, responsable de los procesos judiciales que enfrenta en el Supremo Tribunal Federal (STF).
Condena por intento de golpe de Estado
La situación judicial de Bolsonaro se agravó la semana pasada. La Primera Sala del STF lo condenó a 27 años y 3 meses de prisión por intentar un golpe de Estado, al liderar un plan para desmantelar al Poder Judicial, impedir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva y perpetuarse en el poder mediante la fuerza.
Otros siete ex ministros y antiguos mandos militares recibieron penas de entre 16 y 27 años de cárcel por su participación. El fallo destacó el papel central de Bolsonaro en la coordinación del complot.
El entorno político y familiar del ex presidente expresó alarma por su estado de salud, utilizando sus problemas médicos como argumento para mantenerlo en arresto domiciliario. Señalaron el riesgo que implicaría trasladarlo al Complejo Penitenciario de la Papuda oa instalaciones de la Policía Federal, dado su historial de múltiples internaciones desde el ataque con arma blanca en 2018 y cirugías recientes, incluida la intervención por oclusión intestinal en abril que lo mantuvo hospitalizado tres semanas.
Este cuadro refleja no solo la fragilidad física del ex mandatario, sino también las tensiones acumuladas entre su situación judicial y su salud, generando un escenario de gran incertidumbre política y mediática en Brasil.
