El presidente de Bolivia, Luis Arce, declaró el estado de “desastre nacional” debido a los incendios forestales que consumieron casi siete millones de hectáreas en los últimos tres meses. La medida busca activar la ayuda internacional y proteger los recursos naturales del país, especialmente en las regiones más afectadas.
El alto mandatario del país vecino declaró este lunes el estado de “desastre nacional” debido a los incendios forestales que devastaron cerca de siete millones de hectáreas de pastizales y bosques en los últimos tres meses. La medida busca activar la ayuda internacional y proteger los recursos naturales del país.
Arce firmó el decreto en Santa Cruz, la región más golpeada por los incendios, y solicitó a la Asamblea Legislativa acelerar la aprobación de créditos internacionales para enfrentar la crisis. El decreto contempla que los ministerios de Exteriores y Planificación gestionen la cooperación internacional y ajusten el presupuesto para combatir los incendios.
Las áreas más afectadas son Santa Cruz y Beni, donde la expansión agrícola y ganadera exacerbó la situación. Aunque las lluvias recientes ayudaron a reducir algunos focos, el aumento de temperaturas y una sequía severa intensificaron los incendios. Bomberos de Brasil, Chile, Venezuela y España se unieron a los esfuerzos de control.ad
Varias comunidades rurales fueron evacuadas, aunque no se reportaron víctimas fatales. Durante el fin de semana, seis agricultores fueron detenidos como presuntos responsables de iniciar los incendios, una práctica común para renovar pastizales que a menudo se descontrola. Imágenes de televisores y redes sociales mostraron animales calcinados, lo que provocó protestas de activistas que exigen la derogación de leyes que incentivan las quemas con fines agrícolas.
Bajo estas circunstancias, Arce anunció que enviará un paquete de leyes para impedir el uso agrícola de las tierras quemadas.
Impacto social
Las ciudades afectadas registraron un aumento en enfermedades respiratorias y suspendieron las clases debido a la mala calidad del aire. Los incendios también cruzaron la frontera desde la Amazonia brasileña, agravando la situación en Bolivia.
La declaración de desastre nacional permitirá la contratación de más aviones cisterna y helicópteros para combatir el fuego. Arce también pidió endurecer las penas para quienes provoquen quemas.
Protestas
Activistas exigen la derogación de leyes que permiten la deforestación y quemas controladas. En este sentido, el mandatario declaró una pausa ecológica hace unas semanas y planea enviar nuevas leyes para prevenir el uso agrícola de tierras quemadas.