Los científicos están impresionados por los detalles de lo hallado en la necrópolis de Asasif del Sur, cerca del famoso Templo de Hatshepsut en Luxor
GuardarLa tumba contiene once entierros sellados, probablemente de una familia de las XII y XIII Dinastías (Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto/Proyecto de Conservación de Asasif del Sur)
En un hallazgo que arroja nueva luz sobre las prácticas funerarias del Imperio Medio de Egipto(1938 a. C.-1630 a. C.), arqueólogos egipcios y estadounidenses desenterraron una antigua tumba familiar de 3.800 años en la necrópolis de Asasif del Sur, cerca del famoso Templo de Hatshepsut en Luxor.T
El sitio, descrito como la primera tumba de este período encontrada en la zona, contiene 11 entierros sellados, probablemente pertenecientes a varias generaciones de una misma familia de la XII y XIII Dinastías. Este descubrimiento se destaca por su excepcional estado de preservación y por los objetos únicos que acompañaban los restos humanos.
La tumba albergaba los esqueletos de cinco mujeres, dos hombres, tres niños y un individuo de sexo no identificado, que fueron colocados uno al lado del otro en ataúdes de madera, según informó el medio sobre ciencia Smithsonian Magazine y el Proyecto de Conservación de Asasif del Sur a través de un comunicado.Los esqueletos hallados incluyen cinco mujeres, dos hombres, tres niños y un individuo de sexo no identificado (Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto/Proyecto de Conservación de Asasif del Sur)
Aunque los envoltorios de lino y los ataúdes de madera fueron destruidos en gran medida por antiguas inundaciones que dejaron capas de barro seco en el sitio, los investigadores encontraron indicios claros de cómo se dispusieron originalmente los cuerpos.
El estudio de estos restos y su disposición en la tumba permite a los expertos acercarse a la estructura familiar y los rituales mortuorios de una época de notable prosperidad en el Egipto antiguo.
Piezas de joyería y artefactos
Entre los restos hallados, los arqueólogos descubrieron un conjunto de joyas y artefactos funerarios que ofrecen una valiosa visión de las creencias y costumbres de la época.Se encontraron collares, pulseras, brazaletes y cinturones adornados con amatista, cornalina y granate (Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto/Proyecto de Conservación de Asasif del Sur)
Estas piezas incluyen collares, pulseras, brazaletes, anillos con forma de escarabajo y cinturones adornados con materiales como amatista, cornalina, granate, loza vidriada azul verdosa y feldespato. La mayoría de las joyas fueron encontradas junto a los entierros de las mujeres, lo que refleja tal vez su estatus o roles dentro de la familia.
Entre los objetos más sobresalientes se cuenta un elaborado collar de 30 cuentas de amatista, enmarcado por dos cilindros de ágata y un amuleto en forma de cabeza de hipopótamo, un símbolo significativo en la tradición egipcia.
Además de las joyas, en la tumba se hallaron espejos de cobre con detalles únicos. Uno de ellos tenía un mango decorado en forma de flor de loto, mientras que el otro mostraba la imagen de Hathor, la antigua diosa egipcia de la fertilidad y el amor, especificó en un artículo la agencia de noticias AP.Los espejos de cobre hallados muestran diseños únicos, incluyendo un mango en forma de flor de loto (Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto/Proyecto de Conservación de Asasif del Sur)
Otros elementos significativos incluyen una figura de fertilidad de cerámica verde azulada y una bandeja de ofrendas tallada, elementos que permanecieron en buen estado a pesar de los daños causados por el agua y el paso del tiempo.
Significado cultural y ritual de los objetos
El hallazgo de estos artefactos bien conservados proporciona una importante ventana a los rituales y prácticas funerarias. “Este descubrimiento también profundizará nuestra comprensión de las prácticas y rituales funerarios en Tebas durante esta época”, explicó Mohamed Ismail Khaled, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, según reportó el medio egipcio Ahram Online.
Los investigadores señalan que estos descubrimientos ofrecen detalles sobre cómo los habitantes del Imperio Medio se preparaban para la vida después de la muerte, a través de objetos que acompañaban y protegían a los difuntos en su viaje espiritual.
Muchos de los amuletos y joyas hallados estaban asociados a deidades y símbolos protectores, como por ejemplo, la deidad Taweret, representada por la cabeza de un hipopótamo, símbolo de protección y prosperidad.
El hipopótamo, en particular, era considerado un poderoso emblema de resguardo en las tradiciones funerarias, ya que se creía que ofrecía protección a los difuntos en su viaje hacia el más allá.
Los collares y pulseras que incorporan cabezas de hipopótamo y otros amuletos indican el importante rol de estos elementos en el contexto espiritual de la tumba, lo que sugiere un vínculo íntimo entre los rituales funerarios y la cosmovisión egipcia.