Los roedores y otras alimañanas son transmisores de enfermedades como hantavirus, leptospirosis y rabia, entre otras. Por eso, es importante que tomes precauciones para evitar que pongan tu hogar en peligro.
+Eliminá cúmulos de leña, madera y escombros
+Eliminá malezas o arbustos
+No dejes restos de alimentos para mascotas
+Mantené la limpieza
+Si encontrás excrementos de roedores en un ambiente cerrado, ventilá el lugar y utilizá agua lavandina antes de barrer.
+Cerrá herméticamente las bolsas de basura
+Usá trampas para ratas
+Si estás seguro de que hay un roedor en tu hogar, utilizá control químico, como cebos.