La enfermedad se presenta con una serie de síntomas similares a los de muchas otras enfermedades. En qué casos puede ser hantavirus.
El brote de hantavirus en Epuyén ya dejó 10 muertos de 28 casos confirmados. Mientras tanto, 93 personas permanecen en aislamiento por disposición de las autoridades sanitarias, a fin de mantener el brote circunscripto a esas personas que tuvieron contacto con los casos positivos. Además, en el país se produjeron otras dos muertes por hantavirus, uno en la provincia de Salta y otro en Entre Ríos. En estos dos últimos casos, fueron casos aislados, sin vinculación con el brote del sur. Y en la provincia de Buenos Aires se confirmaron cuatro casos de hantavirus, aunque también se trata de casos habituales para la región y sin nexo epidemiológico con el brote de Chubut.
Ante este panorama, los especialistas buscan transmitir calma y diferenciar bien los casos que se están registrando en la Patagonia de aquellos que aparecen en el resto del país. Es que en Argentina circulan 10 cepas del virus y el Andes sur, responsable del brote en Epuyén, es una de las más patógenas y se sospecha que en esta oportunidad produjo contagio persona a persona, algo que no sucede en otras partes del país.
El doctor Lautaro de Vedia, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología explicó que: “Si una persona estuvo expuesta al virus, existe un periodo de incubación, que suele durar entre 9 a 15 o 20 días, pero también se puede extender. Si yo entro hoy en contacto con el hantavirus, recién en 15 o 20 días voy a presentar síntomas. De ahí el fundamento del aislamiento”, agrega el especialista.
En caso de contagio, luego del periodo de incubación se inicia la fase prodrómica (o fase inicial), en la que suele aparecer fiebre, malestar general, dolores musculares, dolores de cabeza y abdominales. “Son síntomas que pueden ser de cualquier cosa, desde una gripe hasta muchísimas cosas más”, señala De Vedia. Esta fase dura entre 4 y 6 días y es el periodo de mayor contagio. Luego viene un periodo de estabilidad y luego aparece la fase cardiopulmonar, que se estima que se presenta en el 50% de los casos. “Para estos casos no hay tratamiento. Es una deuda, no sólo de aquí, en el mundo no hay tratamiento. En esta fase lo que se hace es un soporte general, con oxígeno, respirador, drogas para que el corazón pueda bombear bien”, explica el especialista.