Los 27 gobernadores de Brasil se reunirán este miércoles para determinar los rumbos políticos del país luego de la crisis abierta por el presidente Jair Bolsonaro, que se opone a adoptar medidas de restricciones de circulación y actividad económica por la pandemia de coronavirus Covid-1
«La reunión ocurre dada la gravedad de la situación del país y el comportamiento del presidente de la República», explicó el gobernador de San Pablo, Joao Doria.
El jefe del Ejército de Brasil, el General Edson Pujol, también se diferenció en las últimas horas de la posición de Bolsonaro y consideró que la lucha contra el brote de coronavirus en Brasil será «quizás la mayor misión de esta generación» de militares y pidió la unión de todos los brasileros.
En una grabación destinada a difundirse en todos los cuarteles del país, el General Pujol defendió las medidas de restricción adoptadas por varios Estados brasileros, en un notable contrapunto con la línea adoptada por Bolsonaro que hoy pidió «volver a la normalidad».
«Esta quizás sea la misión más importante de nuestra generación. Vivimos el enfrentamiento de una pandemia que exige la unión de todos los brasileños. El momento es de cuidado y prevención y también de mucha acción por parte del Ejército», señaló el jefe castrense en el video.
El mensaje interno al Ejército se contradice con las teorías mantenidas por Bolsonaro que consideró en varias oportunidades que el brote de coronavirus es una «pequeña gripe».
En tanto Jair Bolsonaro sigue negando la gravedad de la pandemia y aseguró este miércoles que Brasil se enfrenta a un “horizonte de caos” con saqueos y violencia callejera similar a las protestas iniciadas en 2019 en Chile, que amenaza con sacar al país “de la normalidad democrática” si no se levanten las restricciones por el brote de coronavirus, que ya mató allí a 46 personas.
“El caos está en nuestra cara. Podemos tener saqueos. Vamos a tener caos y virus: necesitamos que el pueblo vuelva a trabajar. Los gobernadores son irresponsables en parar la economía con sus medidas” disparó el presidente brasilero al salir de la residencia oficial del Palacio de la Alvorada, en una breve intervención en la que, además, defendió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
«Pagaremos un precio muy caro que costará años; Brasil puede salir de la normalidad democrática que ustedes tanto defienden», le reprochó a los periodistas antes de abrir un manto de dudas sobre el futuro al considerar que «nadie sabe lo que podría ocurrir».
«Yo personalmente me expongo porque quiero llevar tranquilidad y paz», aseguró.
Bolsonaro insistió con “volver a la normalidad, reabrir comercios y escuelas y poner fin al confinamiento de la población”, en referencia al parate de la actividad económica dispuesto por los gobernadores de diferentes estados que activaron restricciones a las actividades públicas y económicas.