Aristóbulo del Valle se prepara para un gran evento. Este 18 de febrero se estrena Fantasma vuelve al pueblo (FVP), largometraje dirigido por Augusto González Polo y filmado en esa localidad con la participación de lugareños/as que le brindaron su impronta en cada escena.
El film se verá en CINE.AR TV este jueves 18 a las 20, y a partir del viernes 19, estará disponible una semana gratis en la plataforma web de CINE.AR PLAY Además, en marzo, están previstas proyecciones en distintos puntos de la provincia.
Con un elenco y equipo técnico integrado por trabajadores/as principalmente de Misiones, Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Tucumán, Uruguay, la película se rodó durante el verano de 2019 y contó con la producción de Mónica Amarilla (Inimaginaria Producciones), Santiago Carabante y Montecine.
FVP cuenta una historia en la que toman relevancia los vínculos y los sentimientos. Es protagonizada por el artista uruguayo Alfonso Tort y el músico tucumano Juan Román Diosque, que debuta en la actuación. También forman parte del elenco Laura Josefina Krämer, actriz radicada en San Ignacio, el actor posadeño Fernando Rosa, y Jorge Ratoski, músico popular oriundo de Cerro Azul.
Se trata de una comedia dramática que describe la historia de Demóstenes (Tort) -más conocido como Fantasma-, quien vuelve al pueblo entre navidad y fin de año, y se queda en la casa de sus padres. Se reencuentra con su amigo Luis Miguel (Diosque) devenido en un ascendente comerciante que administra una serie de maxikioscos. Las relaciones se van tensando, cuando Fantasma se enfrenta con el pedido de (ahora) su nuevo jefe: buscar un lechón para una reunión social.
En 2017, la película resultó ganadora de un concurso del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). Además, cuenta con el apoyo del Instituto de Artes Audiovisuales de Misiones (IAAviM) Fondo de Crédito de Misiones, y el Municipio de Aristóbulo del Valle.
Rodar en la propia tierra
Criado en Aristóbulo, desde inicios de este siglo, González Polo trabaja en el sector audiovisual. FVP es su tercer largometraje y tuvo un extenso proceso creativo que inició en 2004 con los primeros bocetos. “Hice el primer borrador a partir de una conversación que tuve con un grupo de muchachos que trabajaban atendiendo un locutorio en el mismo pueblo, alrededor del año 2004, con infinidad de historias con clientes (mayormente gente de las colonias) que les caían con pedidos increíbles”, describe el director.
La vigencia o caducidad de una amistad con el transcurso del tiempo y los sucesos de la vida, los derechos laborales y el antiespecismo son algunos de los temas que subyacen en el film. “Es una observación emotiva en torno a las relaciones afectivas, familiares y fraternales, en tiempos de fiestas cuando los sentimientos se ponen de relieve. Y a la vez es una evocación a la conciencia del trabajador como herramienta de cambio, y a la consideración de todos los animales como seres sintientes”, señala González Polo.
Al rodaje de la película, lo recuerda como “una experiencia hermosa. El pueblo de por sí tiene facilidades logísticas y fotográficas que facilitan y mejoran el trabajo. Nos sentimos muy apoyados desde lo humano. No solo las autoridades, sino toda persona con la que nos cruzamos nos ayudó de alguna manera o nos tiró una energía positiva. El rodaje recibió mucho amor de la gente del pueblo”.
El equipo de realización también deja secuelas positivas en la localidad, destaca González Polo: “Pudimos generar empleo por varios lados, y acercar la experiencia artística a un montón de personas locales que no suelen tener tan a mano estas posibilidades”.
También el actor Fernando Rosa señala que durante la filmación “se creó un lindo ambiente, generó una movida en Aristóbulo, le dio otra vida y le sacó de esa cotidianidad. Era algo novedoso que se esté filmando y la gente nos trató muy bien para que podamos trabajar tranquilamente”.
En la película Rosa interpreta a José, un empleado del locutorio del pueblo. Si bien el artista posadeño cuenta con un reconocimiento y amplia trayectoria arriba del escenario, es su primera vez en un largometraje.
“Trabajar con Augusto fue muy lindo. Vengo del teatro y de la parte humorística. Al no tener en el cine la respuesta inmediata del público, pensaba que no le iba a encontrar ni la emoción ni el entusiasmo, sin embargo eran prejuicios que se fueron derrumbando. En la medida que iniciamos el juego de armar y contar una historia y eso se trasladó con la relación de mis compañeros, a tal punto que terminábamos de grabar y seguíamos alimentando la historia, lo cual era muy divertido”, recuerda Rosa y señala: “Es una experiencia que me dejó con ganas de seguir trabajando en el audiovisual”
A pocos días del estreno, en medio de un contexto complejo y pandémico, González Polo expresa su agradecimiento y anhela que la película “le genere algo a alguien, alguna incomodidad, alguna duda, alguna sonrisa o cambio en el estado de ánimo”.