El empleo registrado en Argentina experimentó una nueva contracción en septiembre, según los últimos datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
La cantidad total de trabajadores formales se ubicó en 12,84 millones, lo que representa una caída mensual del 0,1%, equivalente a 10,7 mil puestos de trabajo menos respecto a agosto. En este contexto, el mercado laboral formal acumula una fase de debilidad durante 2025, con el empleo privado perdiendo cerca de 49 mil puestos entre junio y septiembre. El desagregado del empleo en septiembre muestra una contracción generalizada del trabajo asalariado, que bajó un 0,1% mensual.
Esta caída fue impulsada por la disminución en el sector privado (-0,2%) y en el trabajo en casas particulares (-0,7%), mientras que el empleo público subió marginalmente un 0,1%. Por otro lado, el trabajo independiente se mantuvo estable, aunque con una marcada reducción en la categoría de monotributistas sociales (-1,8%) y autónomos (-0,7%), compensada por el aumento de monotributistas comunes. En la comparación interanual, el panorama resulta más negativo, ya que el empleo asalariado se redujo en 53,3 mil puestos (-0,5%), con caídas en todos los segmentos. La baja más significativa se registró en el trabajo independiente, que se contrajo un 11,9% (378 mil personas menos), un fenómeno fuertemente influenciado por la reducción del 63% en la base de monotributistas sociales debido a cambios normativos y de reempadronamiento.
El desempeño del empleo privado por sectores económicos fue heterogéneo. En septiembre, seis de las catorce ramas de actividad redujeron su plantilla. Las caídas más notables se registraron en la Explotación de minas y canteras (-0,7%), Industrias manufactureras (-0,4%) y Agricultura y ganadería (-0,3%). En el balance interanual, el empleo privado total cae un 0,4%, con fuertes desplomes en Industria (-1,8%) y Minería (-8,3%), que no lograron ser compensados por las leves subas en otros sectores.








