El gastroenterólogo infantil fue declarado culpable del delito de «abuso sexual, cuatro hechos en concurso real». El fallo reciente, fue dictado por el Juez Correccional y de Menores 2 de Posadas, Cesar Raúl Jiménez, titular de un tribunal unipersonal
El gastroenterólogo infantil Fernando Vinuesa (59) fue declarado culpable del delito de «abuso sexual, cuatro hechos en concurso real», y condenado a la pena de 4 años de prisión de cumplimiento efectivo e inhabilitación perpetua para ejercer la medicina.
El fallo reciente, fue dictado por el Juez Correccional y de Menores 2 de Posadas, Cesar Raúl Jiménez, titular de un tribunal unipersonal. La acusacion estuvo a cargo de la fiscal subrogante María Laura Álvarez, quien había solicitado 7 años de carcel para el médico; en tanto que la defensa del acusado fue ejercida por el abogado particular Julio Lenzken, que había requerido la absolución.
Sin embargo, la ejecución de esta pena dependerá de la decisión del Superior Tribunal de Justicia, lo que significa que, por el momento, Vinuesa continuará en libertad.
El caso
La causa que tiene a Vinuesa como imputado de abuso sexual simple se inició a mediados de septiembre de 2019, cuando era jefe del Servicio de Gastroenterología del Hospital de Pediatría Doctor Fernando Barreyro, de Posadas. Una mamá denunció que fue manoseada por el médico en su consultorio cuando llevó a su hija menor de edad para una consulta médica.
Posterior a eso aparecieron más denuncias (también por acoso), lo que condujo a su detención, concretada el 25 de septiembre del mismo año. Tres días después fue excarcelado bajo caución real de 100.000 pesos, manteniéndose desde entonces en libertad pero sujeto al proceso y suspendido de sus funciones en el ámbito de la salud.
En la instancia indagatoria Vinuesa llegó a declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción Uno, Marcelo Cardozo, aunque negó la acusación e hizo un pormenorizado relato de lo que ocurrió aquel día de junio de 2019 cuando recibió a la progenitora denunciante y en ese marco colocó en el consultorio a una médica residente que, a su decir, terminó siendo testigo presencial del trato que tuvo con la mamá que lo acusó.
Haciendo referencia al espacio físico donde atendía a los pacientes, Vinuesa indicó que no cuenta con los elementos que mencionó la víctima y explicó que no es un consultorio cerrado sino que posee puerta con hojas desplegables que cualquier persona puede abrir para ingresar, dando a entender con eso que la privacidad -supuestamente- era inexistente. Su versión de los hechos fue coincidente con el descargo que hizo al momento de ser acusado ante los directivos del Hospital de Pediatría y el comité de ética del Colegio Médico de Misiones.
Una de las denunciantes, sin embargo, acusó que cuando llevó a su bebé a una consulta con el gastroenterólogo pediátrico y posterior a eso, por audios de teléfono le pidió fotos en bikini, ropa interior y ropa corta. Lo denunció por acoso en la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional I y en la dependencia «dijeron que ya había otra denuncia contra el mismo médico», expuso en aquel momento. «Cuando me pidió el celular, no lo tomé como algo fuera de lugar ya que muchos profesionales actúan de la misma manera. Pero el problema se dio después, cuando comenzó a solicitarme fotos íntimas y querer saber aspectos de mi vida privada de manera insistente», dijo.
Por su parte, otra presunta víctima, recordó que «todo comenzó al concurrir al consultorio la primera vez con mi hijo. Esperaba respeto, pero ni bien entré, pasó la mano cerca de mis pechos como para abrazarme y por poco me besó la boca. Me quedé helada. No sabía cómo reaccionar porque era la primera vez que iba y no sabía si se equivocó o si era así».
«En otra oportunidad comenzó con el acoso porque sobre la camilla me decía ‘qué linda te queda la calza, qué linda estás así, que flaquita estás’. Lo hacía de manera desubicada. Después revisó a mi hijo, me dio un tratamiento y empezó a indagar cosas que nada tienen que ver, como si estaba casada o si estaba sentimentalmente bien con mi esposo. Se insinuó diciendo que si en algún momento necesitaba a otra persona, él estaba para mí». Explicó que por la patología de su pequeño, debió recurrir a Vinuesa por una tercera consulta porque siempre evitó contactarse por mensajes.
«Las tres veces actuó de la misma manera. Como no le escribía buscó mi Facebook, me contactó. Le llegué a bloquear en WhatsApp por los mensajes que me mandaba a cualquier hora. Personalmente no me pidió fotos, pero se desubicaba con cosas que no tenían que ver con el tratamiento del paciente. Es feo que te acosen. Yo soy una adulta que llevaba al hijo, pero no me imagino qué habrá hecho con niñas más grandes que eran sus pacientes».
En uno de los audios que le adjudican a Vinuesa, éste supuestamente dice «me encantó tu foto de perfil, ¿me regalás alguna otra así de cuerpo entero? De las actuales, del verano, la que tengas. Dale. Porfis. Y tu nombre completo, así te agendo. Solamente me decís que sos la mamá de (…)».