Durante una reunión informal entre senadores en funciones y electos de La Libertad Avanza, el oficialismo deslizó la posibilidad de que la reforma laboral comience a debatirse en el Senado a partir de diciembre, en paralelo a la discusión del Presupuesto 2026, considerado la prioridad central de la administración de Javier Milei.
El encuentro se realizó este miércoles en el despacho de la senadora Ivanna Arrascaeta, ubicado en el anexo del Senado, y fue encabezado por la futura jefa libertaria en la Cámara alta, Patricia Bullrich, actual ministra de Seguridad. Participaron, entre otros, los legisladores electos Agustín Coto y María Emilia Orozco, quienes se retiraron sin hacer declaraciones.
Según fuentes parlamentarias, la primera parte de la cumbre se centró en “unir a los equipos técnicos de Bullrich con los que ya trabajan en la Cámara alta”, pero el eje político estuvo en el cronograma legislativo y la eventual estrategia del oficialismo para los próximos meses.
De acuerdo con los presentes, “no hubo definiciones sobre la presidencia provisional”, un tema que recién se resolvería en la sesión preparatoria prevista para fines de febrero. El nombre de Coto suena como posible candidato para ese cargo, aunque dentro del propio espacio libertario hay desconfianza sobre su manejo político.
Un cronograma ajustado y una agenda sobrecargada
Si la Casa Rosada activa las sesiones extraordinarias entre el 10 y el 31 de diciembre, la Cámara de Diputados deberá emitir un dictamen exprés del Presupuesto 2026, que por ley se inicia allí, y enviarlo al Senado para su aprobación antes de fin de año.
El oficialismo calcula que la Cámara alta necesitará al menos dos semanas para avanzar: una para firmar el despacho y otra para sancionar la ley en el recinto. Sin embargo, el calendario complica la planificación, ya que las fiestas caen en martes, dejando como únicas fechas hábiles los lunes 22 y 29 de diciembre para votaciones clave.
En paralelo, los senadores libertarios planean iniciar la discusión de la reforma laboral al comienzo de las extraordinarias. Será un debate complejo, dado que varios legisladores recién electos aún no se familiarizaron con el reglamento parlamentario.
“El Gobierno deberá funcionar como un reloj suizo. Si no se logra un acuerdo político con los gobernadores, todo lo proyectado puede caerse antes de arrancar”, advirtió una fuente del bloque.
La coordinación con las provincias será responsabilidad del ministro del Interior, Diego Santilli, quien mantiene reuniones con mandatarios aliados para garantizar apoyos tanto al Presupuesto como al paquete de reformas estructurales que impulsa Milei.
Bullrich, reuniones y alianzas
Tras el encuentro, Patricia Bullrich confirmó que se reunirá el viernes con la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, quien se mantiene bajo perfil y resguardada por un reducido equipo de asesores. “Queremos fortalecer el trabajo conjunto y garantizar la gobernabilidad”, indicó una fuente cercana a Bullrich.
Villarruel conserva una de las pocas estructuras que se mantienen estables en la Cámara alta, con un equipo parlamentario que logró asegurar un bloque inicial de 39 legisladores entre propios y aliados, cifra que supera el quórum necesario para sesionar.
Fuentes del oficialismo también reconocieron que Bullrich mantuvo conversaciones con bloques de la oposición dialoguista e incluso con un dirigente cercano a Cristina Kirchner, en busca de consensos que permitan avanzar con la agenda legislativa.
La estrategia del Ejecutivo se apoya en sostener los acuerdos básicos conseguidos hasta ahora y evitar nuevas fracturas dentro del Congreso. “Será un diciembre intenso, de negociaciones y de prueba para la gestión libertaria”, anticipó un senador que participó de la reunión.








