El organismo difundió este martes su análisis Perspectivas de la Economía Mundial (informe WEO, por sus siglas en inglés), donde advirtió que «se ahondan las brechas en la recuperación mundial».
El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró la perspectiva de crecimiento económico de la Argentina en 2021, del 5,8% estimado en abril de este año al 6,4% reflejado en su nuevo análisis sobre la economía mundial, donde las proyecciones a nivel mundial son de 6% para este año y de 4,9% para el próximo.
«Argentina se ha beneficiado de un inesperado aumento en los precios de sus exportaciones, con un incremento de los precios de los alimentos a nivel internacional. Ese efecto positivo a través de los precios de las exportaciones está ayudando a la recuperación de Argentina», señaló esta mañana la economista jefa del FMI, Gita Gopinath, en una conferencia de prensa.
Por su parte, la subdirectora del Departamento de Investigación del Fondo, Petya Koeva Brooks, puntualizó que la revisión al alza de las previsiones para Argentina se debe también a una vacunación «más rápida de lo que habíamos previsto», y «al crecimiento de los intercambios comerciales, especialmente con Brasil».
La estimación del FMI consideró además que la economía argentina crecerá el año próximo 2,4%, con un leve descenso de 0,1 puntos porcentuales respecto de abril.
El organismo difundió este martes su análisis Perspectivas de la Economía Mundial (informe WEO, por sus siglas en inglés), donde advirtió que «se ahondan las brechas en la recuperación mundial».
Asimismo, puntualizó que «las perspectivas económicas han divergido aún más entre los países desde las proyecciones publicadas en abril de este año», y remarcó que «el acceso a las vacunas se ha convertido en la principal brecha a lo largo de la cual la recuperación mundial se divide en dos bloques».
Al respecto, señaló que están «los países que pueden esperar una mayor normalización de la actividad a finales de este año (casi todas las economías avanzadas)», y distinguió que están «aquellos que todavía se enfrentan a un rebrote de contagios y un aumento del número de víctimas de coronavirus».
Sin embargo, indicó que «la recuperación no está asegurada incluso en aquellos países con niveles de infección muy bajos mientras el virus circule en otros países», y proyectó que «la economía mundial crecerá 6% en 2021 y 4,9% en 2022».
«El pronóstico mundial para 2021 no ha variado con respecto al del informe WEO de abril de 2021, porque las revisiones se ven neutralizadas. Las perspectivas de las economías de mercados emergentes y en desarrollo para 2021 se han revisado a la baja, especialmente para las economías emergentes de Asia», precisó el Fondo.
En el caso de Asia, las perspectivas son de 6,3% para este año con una baja de 0,4 puntos porcentuales respecto de las proyecciones de abril último, y 5,2% para el próximo con una suba de 0,2 puntos.
Para China la estimación es de 8,1% este año (0,3 puntos menos que en abril), y 5,7% (+0,1) el próximo; Rusia, 4,4% (+0,6) y 3,1% (-0,7); Latinoamérica y el Caribe, 5,8% (+1,2) y 3,2% (+0,1); y dentro de la región, Brasil, 5,3% (+1,6) y 1,9% (-0,7); y México, 6,3% (+1,3) y 4,2% (+1,2).
En cambio, el informe destacó que «las proyecciones para las economías avanzadas se han revisado al alza», y afirmó que «estas revisiones reflejan la evolución de la pandemia y los cambios en las políticas de apoyo».
Para las economías avanzadas el Fondo proyectó un crecimiento de 5,6% este año y de 4,4% el próximo, con una diferencia hacia arriba de 0,5 y 0,8 respectivamente, en comparación con las estimaciones de abril.
El informe explicó que «el aumento de 0,5 puntos porcentuales (a nivel mundial) para 2022 se deriva principalmente de la revisión al alza del pronóstico de las economías avanzadas, particularmente Estados Unidos».
El Fondo pronosticó que Estados Unidos crecerá 7% en 2021 (0,6 puntos porcentuales más que las estimaciones de abril) y 4,9% (+1,4) en 2022; la denominada Zona Euro, 4,6% (+0,2) y 4,3% (+0,5); Japón, 2,8% (-0,5) y 3% (+0,5); el Reino Unido, 7% (+1,7) y 4,8% (-0,3); y Canadá, 6,3% (+1,3) y 4,5% (-0,2).
Al respecto el análisis señaló que la proyección para las economías avanzadas «refleja la adopción prevista de legislación para proporcionar apoyo fiscal adicional en el segundo semestre de 2021 y una mejora de los indicadores sanitarios, en general, en todo el grupo».
Para el Fondo, «la acción multilateral es esencial para reducir las divergencias y fortalecer las perspectivas mundiales», y afirmó que «la prioridad inmediata es distribuir las vacunas equitativamente en todo el mundo».
Por eso destacó que «la propuesta del personal técnico del FMI por un monto de US$ 50.000 millones, avalada conjuntamente por la organizaciones mundiales de la Salud (OMS) y del Comercio (OMC), y el Banco Mundial, establece metas claras y medidas pragmáticas a un costo asequible para poner fin a la pandemia».
El organismo aseguró que «las economías con limitaciones financieras también necesitan un acceso irrestricto a la liquidez internacional», y remarcó que «la propuesta del FMI de una asignación general de Derechos Especiales de Giro (DEG) equivalente a US$ 650.000 millones tiene por objetivo aumentar los activos de reserva de todas las economías y ayudar a atenuar las restricciones de liquidez».
Para el FMI, la inflación es un problema mundial relacionado con la pandemia
El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó hoy que la inflación es un problema mundial, y señaló que «las recientes presiones sobre los precios en gran parte reflejan la inusual evolución relacionada con la pandemia y los desajustes transitorios entre la oferta y la demanda».
«Se prevé que la inflación regrese a los rangos que se registraban antes de la pandemia en la mayoría de los países en 2022, una vez que estas perturbaciones vayan quedando reflejadas en los precios, pero persiste una gran incertidumbre», subrayó el Fondo en su informe WEF difundido hoy.
También indicó que «se prevé que la inflación sea elevada en algunas economías emergentes y en desarrollo, debido en parte al alto nivel de los precios de los alimentos».
Al respecto, consideró que «los bancos centrales deberían en general examinar detenidamente las presiones transitorias sobre la inflación, y evitar un endurecimiento de las políticas hasta que se tenga una idea más clara de la dinámica subyacente de los precios».
Además, sostuvo que «una comunicación clara por parte de los bancos centrales sobre las perspectivas de la política monetaria será fundamental para conformar las expectativas de inflación, y salvaguardarse de un endurecimiento prematuro de las condiciones financieras».
No obstante, el FMI advirtió que «existe el riesgo de que las presiones transitorias se vuelvan más persistentes, y los bancos centrales posiblemente necesiten tomar medidas preventivas».
A su criterio, «los riesgos en torno al escenario base se inclinan a la baja», y consideró que «un ritmo de vacunación más lento de lo previsto permitiría que el virus mutara aún más».
Así estimó que «las condiciones financieras podrían endurecerse rápidamente, por ejemplo, por efecto de una revaluación de las perspectivas de la política monetaria en las economías avanzadas si las expectativas de inflación aumentaran más rápidamente de lo previsto».
Por lo tanto, alertó que «un doble golpe a las economías emergentes y en desarrollo por el empeoramiento de la dinámica de la pandemia y el endurecimiento de las condiciones financieras externas afectaría gravemente su recuperación, y podría reducir el crecimiento mundial por debajo de este escenario base de las perspectivas».