La música y la danza del litoral se adueñaron de Posadas en el inicio del 55° Festival Nacional de la Música del Litoral y 17° del Mercosur, un evento que celebra la cultura y la tradición con el río Paraná como telón de fondo. Hubo música, danzas y antorchas.
Posadas se vistió de gala para dar inicio al tan esperado Festival Nacional de la Música del Litoral, un evento que además de celebrar la música y la danza, reafirma el espíritu que une a las familias y las tradiciones litoraleñas. La primera antorcha del festival arde en el corazón del Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez, donde familias enteras se congregaron para disfrutar de una velada inolvidable.
Aunque el calor no dio tregua durante el día, no logró opacar el entusiasmo de quienes esperaban esta cita anual. Como es costumbre, el mate estuvo presente en manos de muchos asistentes, que no dejaron de compartir la infusión sin importar las altas temperaturas. Para aquellos que buscaron un alivio más fresco, el tereré fue un fiel compañero, un refrigerio más que válido para enfrentar el clima. La brisa proveniente del río Paraná aporta un respiro y acompaña la magia de la noche, haciendo el ambiente más llevadero y agradable.
Como cada año, el inicio del festival estuvo precedido por el tradicional desfile de bailantas. Este colorido espectáculo comenzó en la intersección de las calles Colón y avenida Andrés Guacurarí, donde grupos de danzas llenas de color y alegría se concentraron para dar vida a una procesión cargada de tradición y energía. Desde allí, partieron rumbo al Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez, donde la fiesta ya esperaba para recibirlos.
El intendente Leonardo Stelatto estuvo presente en las instalaciones, compartiendo un momento especial con los participantes y asistentes. Durante la bienvenida, Stelatto se acercó a los grupos de baile, los músicos y las familias que se dieron cita. Con risas, abrazos y fotos, el intendente destacó la importancia del festival como una plataforma para celebrar la identidad cultural de Posadas y de toda la región. «Este festival es una tradición que nos une y nos llena de orgullo», manifestó Stelatto, subrayando el compromiso de la Municipalidad con la promoción y el apoyo a las expresiones artísticas locales.
El público, ansioso por vivir nuevamente la esencia del festival, se ubicó en las gradas, acompañado por el inconfundible paisaje del Paraná. La llegada de las delegaciones al “Anfi” marcó el inicio formal de las cuatro noches que prometen ser únicas.La primera jornada del festival se vivió repleta de música y emociones. Grandes artistas nacionales se unieron a talentos locales para deleitar al público con un repertorio que celebró la diversidad y la riqueza de la música del litoral. Las guitarras, los arpegios del acordeón y las voces cargadas de sentimiento fueron el hilo conductor de una noche donde cada interpretación hace vibrar el corazón de los asistentes.
El ambiente es de pura alegría y camaradería, con familias, amigos y parejas compartiendo mate, tereré y anécdotas. El éxito ya es notorio, pasadas las 22 h, el “Anfi” ya se encontraba repleto.
Por el escenario mayor ya bailaron la escuela de danzas y grupos tradicionalistas, luego el ballet de personas con discapacidad «Escuelas Especiales de Zona Sur». También se presentaron «Los Músicos del Palacio» y Naomi Peña, ganadora de la terna «Solista Vocal» de los prefestivales. La velada continuó con la actuación de Flor Paz, seguida por la música de Ricardo «Cacho» Barchuk, y luego fue el turno de los legendarios Manseros Santiagueños, que hicieron vibrar al público con su repertorio.
Entre los presentes se destacó la figura de Nora Urdinola, una personalidad clave en la historia del Festival Nacional de la Música del Litoral. Reconociendo su importancia para el evento, el intendente Leonardo Stelatto se acercó personalmente a saludarla. Ambos compartieron un ameno diálogo, en el que se intercambiaron reflexiones sobre el impacto del festival en la comunidad.
*UN ENTORNO FESTIVALERO*Pero la fiesta no transcurre solamente puertas adentro del “Anfi”. Afuera, en la explanada del Parque Paraguayo, se lleva a cabo simultáneamente la peña «Chaloy Jara», un espacio donde diversos grupos muestran su talento y potencial. En este ambiente festivo, los presentes no dudan en bailar al compás de la música, disfrutando de una atmósfera de pura tradición y alegría.Además, la oferta gastronómica complementa la experiencia. Una feria culinaria despliega una variedad de platillos que van desde opciones gourmet hasta los clásicos infaltables como el choripán, el caburé y el mbeyú, entre otros. Los aromas y sabores invitan a los asistentes a hacer un alto para disfrutar, convirtiendo la explanada en un punto de encuentro para todos los sentidos.
El Festival Nacional de la Música del Litoral promete seguir sorprendiendo en las próximas jornadas, con más artistas de renombre, y presentaciones especiales. Este evento, que trasciende generaciones, reafirma cada año su lugar como uno de los más emblemáticos de la región.
El calor del día puede ser intenso, pero no se compara con el fervor y la pasión de quienes hacen del Festival Nacional de la Música del Litoral una celebración inolvidable. Así, Posadas vive y siente al ritmo del litoral, reafirmando su identidad y su amor por la música y las tradiciones que la hacen única.